Se danza la vida o lo que se intuye de ella. Tan antigua como el hombre o tan antigua como la primera forma asociativa del hombre –tribu, aldea- todos los conglomerados primitivos crearon un hábito de danza, interpretando libremente con el movimiento del cuerpo y sus ritmos esenciales, los momentos importantes de su existencia.

La danza primitiva apartada del espectáculo, ejecutada en círculos sin reglas ni disciplina, interpreta al hombre colectivo, y sólo cuando asume el valor ceremonial inicia la codificación. Las civilizaciones antiguas, Egipto, Babilonia, China, dejaron su impronta en la danza,  luego la griega y la romana. El principio fundamental del bien y el mal presente en todas las mitologías, así como las fuerzas de lo desconocido y la magia, propician la danza ritual.  La importancia de los ritos y su relación creativa con la música, desplaza a los ritmos “salvajes” por los primeros instrumentos “civilizados”, y junto a los ritos misteriosos, conviven agradables momentos hedonísticos.

Nace el entretenimiento, la mujer conquista la belleza del gesto  que propician las notas emitidas por flautas y cítaras. La época clásica descubre y exalta lo bello, inventa la armonía, conviven Júpiter y Apolo, el rayo y el canto. El largo período de la Edad Media exalta los valores no terrenales, y la negación de lo mundano, inicia una sociedad mística. La danza se convierte en forma popular clandestina, se desarrolla lejos de los burgos, nace el folklore. La figura del Diablo con diferentes nombres domina la escena, surgen las Danza Macabra y de Brujas. Sin embargo,  en este período aparece el Juglar, único artista profesional, especie de acróbata, bailarín, narrador de historias y anécdotas, cuya función era la de mantener vivas las tradiciones culturales y danzarías. El Renacimiento recupera el clasicismo, sale de escena el diablo, retorna Apolo, se crean los teatros,  la fiesta se  presenta.

Algo más

Con el Renacimiento

Aparecen las reglas, se hace necesaria la enseñanza, surge el profesor de danza. Catalina de Médicis lleva desde Florencia a París, el ballet nacido en Italia. A esta época pertenece el proto-ballet “EL Ballet Cómico de la Reina”, fechado en 1581, primer ballet registrado.

Luis XIV

Con el reinado de Luis XIV,  la danza se hace espectáculo y en 1661 se funda la Real Academia de Música y Danza, primera academia de danza de Europa.