PARÍS (AFP) – Las primeras botellas del Beaujolais de 2007 fueron abiertas ayer, comenzando por Japón, primer país extranjero consumidor de este vino francés, que según la tradición debe empezar a degustarse cada año el tercer jueves del mes de noviembre.

Más de 10 000 personas se dieron cita en Beaujeu, pequeña localidad del centro-este de Francia que se ha convertido en la capital histórica de este vino famoso en todo el mundo. “Ladies and gentlemen, señoras y señores, mesdames et messieurs: vamos a inaugurar esta noche el vino que será servido en el mundo entero”, anunció el presentador de la fiesta organizada en Beaujeu poco antes de la medianoche, en una ceremonia retransmitida en directo por la televisión japonesa NHK.

“¡Tres, dos, uno, cero!¡El Beaujolais ha llegado!”, celebró la multitud, rodeando los grandes toneles llenos de este famoso vino, cuya calidad es criticada a menudo por los enólogos.   Pero para Dominique Piron, vicepresidente de la organización de profesionales Inter-Beaujolais, la cosecha de 2007 ha dado “un vino clásico, con suavidad y elegancia, con un regusto de fruta y aromas de frambuesa”.   Como novedad, el Beaujolais de 2007 se podrá degustar también en su versión rosada, de la cual   ofrecerán 400, 000 botellas.