El mundo espera al ébola en los aeropuertos

El mundo espera al ébola en los aeropuertos

LONDRES. La primera línea de combate contra la propagación de la epidemia de ébola que afecta al oeste de África está en los aeropuertos del resto del mundo, donde se han instalado unidades de aislamiento y algunas compañías han suspendido vuelos con las zonas afectadas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó el viernes una emergencia de salud pública de «alcance mundial» e instó a la comunidad internacional a movilizarse. Si para la inmensa mayoría de los países del mundo se trata de una amenaza invisible, países como España o Estados Unidos han recibido ya a ciudadanos afectados evacuados de África. Los más de 900 muertos se concentran sobre todo en Guinea, Liberia y Sierra Leona y los países vecinos son los que están más atentos.

Nigeria, por ejemplo, que ha perdido a dos ciudanos por la enfermedad, obliga a los pasajeros que llegan a sus aeropuertos a tomarse la temperatura y a rellenar un cuestionario.

En Europa el riesgo de que se propague la enfermedad es «extremadamente bajo», en palabras de la Comisión Europea, pero por si acaso la aerolínea británica British Airways, principal enlace entre los cientos de miles de africanos que viven en Londres y sus países, ha suspendido sus vuelos con Liberia y Sierra Leona.

Los pasajeros que llegan a Fráncfort con síntomas de la enfermedad son marcados con una cruz roja y trasladados directamente al hospital mientras que sus vecinos de asiento reciben una cruz amarilla y se les observa en una unidad de aislamiento en el aeropuerto de Francfort.

España ya recibió a un enfermo, el misionero español Miguel Pajares, que fue ingresado en el hospital Carlos III de Madrid después de llegar el jueves procedente de Liberia junto a la monja Juliana Bonoha, que está aislada en el mismo centro aunque de momento no tiene síntomas de la enfermedad.

En el caso de Francia, todos los pasajeros que toman vuelos Air France en Guinea y Sierra Leona tienen que tomarse la temperatura antes de que se les entreguen las tarjetas de embarque. Un pasajero que vomitó en un vuelo que llegaba de Bruselas llevó a las autoridades suizas a mantener dentro del avión al resto de los pasajeros hasta que se determinó que la comida le había sentado mal.

Estados Unidos evacuó de África a dos ciudadanos y los tiene en cuarentena, pero no se hace muchas ilusiones sobre su capacidad de frenar totalmente la llegada de esta enfermedad hemorrágica.

«Vivimos en un mundo donde todos estamos conectados e, inevitablemente, habrá viajeros, ciudadanos estadounidenses y otros, que visiten estos países (…) y vuelvan aquí con los síntomas», dijo Tom Frieden, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), en una audiencia parlamentaria. Sin embargo, «estamos seguros de que no habrá una epidemia extensa de ébola en Estados Unidos».

Los enlaces aéreos entre Latinoamérica y el oeste de África son escasos, pero Cuba es un caso singular porque mantiene brigadas médicas, así como «colaboradores» que trabajan en la construcción, agricultura, educación y otros sectores en varios países africanos.

Cuba recibe «un parte diario de todos nuestros colaboradores en estos países y la brigada médica nos envía el estado de salud de estos colaboradores», explicó en televisión la jefa de Control sanitario internacional del ministerio de Salud, Niurka Molina.

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