Nadie imaginó que un día un estropajo llamado musú saldría del baño y la cocina para convertirse, gracias a la artesanía, en piezas de bisutería.
Pero así es. Las manos expertas del artesano y la inteligencia del diseñador de joyas y bisuterías han convertido ese material en piezas exclusivas para la mujer. Los aretes, los collares y anillos elaborados en este tipo de material de origen natural, que cuelga libremente de un árbol que lleva su mismo nombre, hacen que este fruto se eleve de categoría. El artesano Odalis Valdez ha sido el responsable de que el musú entre por la puerta grande a los salones de fiestas.