El nabo: versátil y nutritivo

El nabo: versátil y nutritivo

Quizás muchas personas no saben cocinar un nabo, a lo mejor algunas ni siquiera lo conocen o lo han probado. Los nabos son  de esos alimentos que por su aspecto físico pueden  intimidar a aquellos que nunca han disfrutado la exquisitez de esta hortaliza.

Estas  plantas  son muy versátiles y como  poseen abundante cantidad de agua, son de escaso aporte calórico; además tienen un bajo contenido de hidratos de carbono y son una buena fuente de fibra, todo lo cual las hace ideales para las dietas de reducción de peso.

Es importante resaltar que su condición permite que se prepare de diversas formas: basta con lavarlos y cepillarlos y luego, sólo cocínelos a su gusto. Puede escogerlos crudos o cocidos. Y en la mayoría de los casos se utilizan para acompañar otros alimentos como arroz y legumbres.

Los nabos también quedan muy bien fritos. Los puede  cortar en rebanadas y hacerlos como si fueran papas.

Las hojas de los nabos, también conocidas como grelos,  poseen vitaminas y minerales, y pueden ser  consumidas de manera similar a las acelgas, espinacas, o crudas, en ensaladas. Aportan casi el doble de proteínas y de fibra que la raíz y mucho calcio.

Respecto al contenido vitamínico, ofrece  una apreciable cantidad de vitamina C y de folatos, y cantidades discretas de vitaminas del grupo B (B6, B3, B1 y B2). En cuanto a su composición en minerales, el más abundante es el potasio, seguido del calcio, el fósforo y el yodo.

Al comprar nabos, deben elegirse los de tamaño pequeño o mediano, de piel lisa, firmes y de color blanco a violeta.

Se recomienda eliminarles las hojas y no lavarlos hasta el momento de su consumo para evitar pérdidas de vitaminas y minerales.

Recetas

Guiso de nabos y zanahoria

10.5 onzas de zanahorias

4 nabos tiernos

3.5 onzas de habichuelas  verdes

1 cebolla grande

Caldo de gallina

Aceite

Sal y pimienta

Preparación. Picar las zanahorias, los nabos, las habichuelas verdes y la cebolla. En una olla con 1/4 de litro de caldo gallina, añadir los nabos y las habichuelas verdes. En otra olla rehogar en aceite la cebolla y las zanahorias hasta que empiecen a tomar color. Salpimentar, cubrir con el resto del caldo y dejar cocer. Cuando esté tierna la zanahoria, triturar hasta obtener una crema clarita. Incorporar el resto de las verduras (nabos y habichuelas  verdes) cocidas con su caldo.

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