El narco desangra a México

El narco desangra a México

Por Jennifer González
MÉXICO. AFP.-
Las decapitaciones en México, como las de ocho militares a pocos días de que concluya el año, se convirtieron en 2008 en el cruel sello de los carteles de la droga, cuyas luchas por el control del mercado y las rutas dejaron la cifra sin precedente de más 5,300 ejecuciones.

 El 21 de diciembre, en Chilpancingo, en el estado de Guerrero (sur) aparecieron nueve cabezas humanas en una bolsa de plástico, ocho correspondían a elementos del Ejército mexicano destinados al combate al narcotráfico y la otra a un civil de profesión abogado.

 Junto al macabro hallazgo se encontró un mensaje, atribuido al narcotráfico, de que «por cada elemento que nos maten, les vamos a matar a diez», lo que fue considerado como una declaración de guerra al gobierno y a su operativo contra el crimen organizado en el que participan 36.000 hombres, en su mayoría militares.

Una larga lista de horrores.-   Escenas similares de horror se vivieron en todas las latitudes: dos cabezas calcinadas en Monterrey (norte), once hombres decapitados, apilados y agarrados de los brazos entre ellos, en Mérida (este), nueve cabezas formadas en el piso, encontradas en Tijuana (noroeste)

 En la lista de los horrores figuran también el envío, por servicio de mensajería, de cuatro cabezas humanas en Ciudad Juárez (norte), la localidad más violenta del país, y el hallazgo de un hombre decapitado con una cabeza de cerdo sobrepuesta en Durango (noroeste).

 «Me preocupa y me entristece el nivel de violencia», reconoció el presidente conservador Felipe Calderón, que ha establecido la lucha contra el narcotráfico como el eje de su gestión.

 Las primeras dos decapitaciones de esta serie se registraron hace dos años en el puerto de Acapulco, donde las cabezas aparecieron frente a instalaciones policiales.

 El mismo año las cabezas de cinco hombres fueron arrojadas en la pista de un abarrotado bar del estado de Michoacán y en este 2008 las decapitaciones, a menudo acompañadas de amenazantes «narcomensajes», fueron la constante.

 Pese a que el operativo federal antinarcóticos se reforzó en numerosos puntos del país, en 2008 se registraron un promedio de 14 asesinatos por día, la mayoría de ellos en el norte, en ciudades cercanas a Estados Unidos como Ciudad Juárez, donde fueron asesinadas más de 1.500 personas en el año.

 «Esas ejecuciones derivan de una lucha encarnizada que están teniendo, en la mayoría de los casos, los criminales disputándose los territorios», según Calderón.

 Los cárteles de la droga se disputan el trasiego hacia Estados Unidos, pero también el creciente mercado mexicano.

 El consumo de drogas en México «creció casi 30% entre 2002 y 2008 y en el caso de la cocaína el aumento fue de prácticamente 100%», según una encuesta del gobierno.

 Policías renuncian.-  Entre las víctimas diarias también hay un alto porcentaje de uniformados, lo que ha provocado masivas renuncias de policías en diversos puntos del país, que denuncian la falta de armas adecuadas para enfrentar a los sicarios.

 Los uniformados mexicanos además de víctimas, en algunos casos han sido descubiertos como victimarios, sobre todo en casos de secuestros, un delito que también se multiplica. Sólo en 2008 casi un millar de personas fueron privadas de su libertad.

 En respuesta al alto grado de corrupción en varios organismos de seguridad, Calderón puso en marcha el programa «Operación Limpieza». El objetivo es «limpiar las infiltraciones del enemigo, que todos sabemos que existían, pero no sabíamos donde».

 El propio Calderón dijo que 49% de los 55.000 policías evaluados en los últimos meses son «no recomendables».

 Una encuesta reciente mostró que 50% de los mexicanos considera que los narcos le están ganando la batalla al gobierno.

 Mientras, el ejército mexicano tiene «limitaciones tácticas y técnicas», según un documento de la secretaría de Defensa publicado por el diario El Universal, en el que se advierte sobre la «degradación» que sufre el poder militar mexicano.

Los estados más afectados han sido los del norte, más próximos a la frontera con Estados Unidos, y por tanto más codiciados por los carteles para el tráfico de drogas. Chihuahua y Baja California han sido los más afectados por las balas del narcotráfico, así como el noroccidental Sinaloa.

Zoom

Más cabezas

MONTERREY, México. AFP.  Los cuerpos decapitados encontrados el jueves en el municipio mexicano de Apodaca, en el área metropolitana de Monterrey (norte), corresponden a las dos cabezas halladas dos días antes en una localidad vecina, informó ayer la fiscalía estatal.  Los análisis forenses determinaron que los cuerpos pertenecen a las mismas personas que las cabezas encontradas el martes parcialmente calcinadas y con calcetines en su interior en el municipio de Escobedo, contiguo a Apodaca, explicó la fiscalía del estado de Nuevo Léon.  Este viernes la policía halló a los dos cuerpos sin vida en sendos barriles de plástico en un camino de tierra, uno desnudo y el otro en ropa interior, dijo a la AFP uno de los agentes que acordonaron el lugar.   El pasado domingo, en Guerrero (sur) se localizaron nueve cabezas humanas, ocho de ellas de soldados.

Miss Sinaloa o “Miss narco”

 MEXICO. AP. La actual reina de belleza del estado norteño de Sinaloa, Laura Elena Zúñiga, y su novio identificado como presunto mando del Cartel de Juárez quedaron sujetos a prisión preventiva para ser interrogados por delincuencia organizada y narcotráfico, informó ayer la Procuraduría General de la República (PGR).  Zúñiga, su pareja Angel Orlando García Urquiza y otros seis hombres permanecerán en prisión preventiva por 40 días, tiempo durante el cual serán indagados por operaciones con recursos de procedencia ilícita y violación a la ley  de armas de fuego, añadió la dependencia.  Miss Sinaloa 2008 y el resto de los hombres fueron detenidos el lunes en las afueras de la ciudad occidental de Guadalajara cuando viajaban en un vehículo con armas, cartuchos útiles y miles de dólares.  Tras su captura, las autoridades señalaron que García Urquiza sería uno de los mandos del cartel de las drogas de Juárez y hermano de Ricardo García Urquiza, alias “El Doctor”, quien fue detenido en 2005 por considerarse principal enlace entre el grupo y carteles colombianos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas