El narcotráfico se hace sentir

El narcotráfico se hace sentir

El asesinato en la ciudad de Baní del coronel de la Policía Nacional Daniel Ramos Alvarez, descrito desde su entorno y por compañeros de institución como ejemplo de honestidad y entrega a la lucha contra el crimen, causa gran pesar a su familia y a la sociedad, ilustra sobre la intensidad de riesgos al enfrentar al narcotráfico y deja una trágica lección que obliga a tomar más en cuenta su osadía homicida. Si esta muerte es una dura señal más de que una delincuencia organizada está allí y en otros lugares dispuesta a segar vidas sin excepciones, la tarea de combatirla debe ser mayor en eficiencia y en disponibilidad de recursos, incluyendo técnicas de inteligencia para dar con quienes desde la clandestinidad mueven el tráfico de estupefacientes. No quedarse en el simple detallista.
El gran narco tiene al mundo acostumbrado a matar, sobornar e infiltrarse en los mecanismos que se atreven a confrontarlo desde la ley o desde brazos delictivos en sangrienta competencia. Asesinar a plena luz al alto oficial que dirigía operaciones preventivas en una ciudad importante constituye un desafío que obliga a hurgar con amplitud en el contexto de la distribución de drogas a fin de establecer si realmente existen niveles importantes de complicidades, como se ha puesto en evidencia anteriormente, en connivencia con organizaciones que se dedican al nocivo comercio confiando en la impunidad.

El cuento de nunca acabar

Importantes productores del agro y la pecuaria viven a la defensiva, mirando hacia los puertos, expectantes a la llegada de embarques de sus renglones que suelen denunciar como inoportunos, sobreabundantes y lesivos a sus intereses; depresores de precios y causantes de fracasos para sus actividades. Las quejas son tan recurrentes como los argumentos en contra que les salen al paso cada vez desde el mecanismo que toma decisiones sobre la materia y del sector que rinde culto y obtiene provecho de las importaciones objetables. El país parece condenado a un invencible desfase de aprovisionamientos adverso a fuentes locales de bienes de consumo. No es lo mismo producir enfrentando costos y riesgos de eventualidades por plagas, enfermedades y comportamientos climáticos, que llenar los canales de distribución con órdenes de importación.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas