El niño que no quiere ir a la escuela

El niño que no quiere ir a la escuela

La ansiedad de separación es la aprehensión que el niño (y a menudo los padres también) sienten al dejar a la otra persona. La ansiedad de separación puede ser causada por un número de factores, uno de los cuales es un grado anormal de proximidad entre el niño y el padre y/o la madre.

Este “exceso de proximidad” puede iniciarse cuando uno de los padres está ausente, o hay una enfermedad significativa en la familia. En estos casos, algunos niños temen que suceda algo malo si se van de casa.

La ansiedad de separación puede ser enmascarada por una serie de síntomas físicos inexplicados, tales como dolores de tripa o de cabeza, que hacen que los padres dejen al niño quedarse en casa y no ir a la escuela. Por otra parte, es frecuente que un niño no desee ir de nuevo al colegio después de estar enfermo, y que prefiera prolongar la sensación acogedora de que lo cuidan en casa.

En casos excepcionales, los padres deben considerar si existen otras razones por las que el niño no quiera volver al colegio. De cualquier modo, cuanto antes vuelva, mejor para el niño: la readaptación será más dura a medida que pierde clases. A menudo, cuando se vuelve a la situación normal, la rutina de las clases y la interacción con los compañeros, los síntomas de enfermedad desaparecen.

Los padres deben entender que el ir a la escuela es un paso importante en el proceso de desarrollo y socialización del niño. El camino desde la niñez protegida y dependiente a la independencia responsable de la vida adulta, pasa por la escuela, y esta es, probablemente, insustituible por otras alternativas de educación.

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