El Niño

El Niño

(2/2)
En el artículo anterior explicamos que el Niño es un fenómeno climático que se caracteriza por el calentamiento de las aguas del Pacífico oriental que se van moviendo alrededor de todo el Océano. Trae consigo cambios importantes en el clima que tienen repercusiones en las economías del mundo. En esta ocasión, veremos cómo El Niño afecta a cada región en particular.
La Organización Mundial de la Salud estima que El Niño está haciendo que 60 millones de personas entren en riesgo de desnutrición y de contraer enfermedades transmitidas por el agua y picaduras de mosquitos. Las sequías arruinan la vida de muchos granjeros, que se sienten desmoralizados al ver destruida su única fuente de ingresos.
En América Central, Guatemala experimentó una gran disminución de lluvias, causando menor disponibilidad de agua y más ocurrencia de incendios. En Costa Rica se han reducido las lluvias, originando problemas en el cultivo del arroz y la actividad ganadera.
En el sur de África, una sequía afectó tanto a los granjeros que exportaban maíz a las regiones asiáticas que han tenido que satisfacer su propia demanda importando maíz. Por su parte, el Sureste de Asia ha visto reducir las lluvias y un océano tan frío que escasea en los alimentos marinos, arruina cultivos y causa grandes pérdidas socio-económicas.
En América del Sur, El Niño ha causado cambios en la actividad pesquera y cuantiosos problemas agrícolas. En Colombia se ve una disminución en la humedad y las lluvias, lo que significa daños agrícolas, dificultad de generar energía eléctrica, escasez de agua e incremento de incendios forestales.
Como resultado de los efectos de El Niño, el sur de Brasil y el Norte de Argentina han visto una mayor humedad, especialmente en verano. Chile tiene grandes lluvias en invierno y en Perú y Bolivia hay nevadas inusuales en invierno. Las más afectadas son Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil pues hay tantas lluvias que se producen inundaciones que afectan no solo a los cultivos, sino que las personas se ven desplazadas de sus hogares y cada vez más expuestas a enfermedades e insectos.
Venezuela está siendo, gravemente, afectado por la sequía y las inundaciones. Llevando al país a tener que disminuir el nivel de agua en la represa de Guri, que es una instalación que provee el 60% de la energía del país y la mayor parte de la energía usada en Caracas. Si el nivel de agua de Guri continúa bajando, la represa tendrá que cerrar para no causar daños a sus turbinas. Como respuesta a la sequía, Nicolás Maduro tomó esta medida: decretar miércoles, jueves y viernes días de fiesta para empleados públicos durante un tiempo para ahorrar energía. Tuvo, incluso, que implementar también la medida de suspender la luz eléctrica por cuatro horas en todos los hogares fuera de Caracas durante 40 días.
Todo el mundo está siendo afectado por las consecuencias del fenómeno El Niño. Sin embargo, todavía hay quienes persisten en negar la existencia de las repercusiones de los cambios climáticos. Si bien no podemos controlar la temperatura de los océanos, se pueden, en cierta forma, predecir y tomar medidas para reducir los daños. Se requerirá de un seguimiento continuo y de una estrategia que dé respuesta a la política mundial sobre esta problemática. Aunque algunos países todavía no sentimos los efectos, es necesario ir trabajando, en conjunto, para enfrentar la situación presente y las posibilidades futuras. Nuestra firme aspiración es que los grandes líderes del mundo pongan en ejecución el Plan de París, presentado el año pasado por los gobiernos más desarrollados, pero todavía no han sido ratificado por la Mancomunidad europea. Es nuestra firme esperanza que el mismo sea puesto en práctica, ya que el tiempo apremia.
Investigadora asociada: Julissa Lluberes.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas