Washington (EFE).- El fenómeno climatológico conocido como “El Niño” se prolongará hasta la primavera, con su consiguiente alteración de las temperaturas en todo el mundo, informó ayer el Servicio Nacional de Meteorología de EEUU (NWS).

El fenómeno calienta las capas superficiales del Océano Pacífico y puede causar tanto sequías como inundaciones, aunque algunos lo señalan como la razón de que la temporada de huracanes en América haya sido este año más benigna de lo habitual.

“El Niño”, que ocasiona fluctuaciones climáticas y graves catástrofes naturales en casi todo el mundo, se da en el Pacífico cada pocos años y se ha convertido en las últimas décadas en sinónimo de crisis sociales, económicas y ambientales.

Según el pronóstico del NWS, se esperan los “probables efectos de El Niño sobre América del Norte durante enero a marzo de 2007, incluyendo temperaturas más cálidas de lo habitual en el oeste y centro de Canadá y en el norte de Estados Unidos”.

Asimismo, el fenómeno dará lugar a “condiciones más húmedas de lo habitual sobre porciones de la Costa del Golfo y Florida, y condiciones más secas de lo habitual en Ohio y el noroeste de EEUU”.

   Pero “El Niño” se dejará notar sobre otras regiones muy alejadas, como refleja el pronóstico del NWS.

   Los efectos globales que se podrían esperar durante el período enero a marzo incluyen también condiciones más secas que lo habitual sobre áreas de Malasia, Indonesia, el norte y el este de Australia, el norte de Sudamérica y el sudeste de África.

   Mientras, habrá unas condiciones más húmedas que lo habitual sobre Sudamérica central (Uruguay, noreste de Argentina, el sureste de Paraguay y sur de Brasil) y posiblemente a lo largo de las costas de Ecuador y el norte de Perú.

   El año 2006 fue el más caluroso en Estados Unidos desde que se registran las temperaturas, ya que los termómetros superaron en un grado centígrado los valores de la media del siglo XX y se situaron por encima de los registrados en 1998, el año más caluroso hasta la fecha.