El nuevo gobierno y la crisis

El nuevo gobierno y la crisis

Los retos que enfrenta la economía dominicana no son pocos y su solución no se logrará en el corto plazo, a pesar de lo cual, para los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana que acompañarán al presidente Leonel Fernández en el Gobierno a partir del 16 de agosto, no hay dudas que el 2005 será un mejor año que el 2004.

El primer objetivo para encaminar al país por la senda de la recuperación y la estabilidad macroeconómica es la confianza, «y los resultados de las elecciones demuestran que el 57% de los votantes dominicanos cree en las propuestas peledeístas.»

Daniel Toribio, quien hace la afirmación, se muestra optimista sobre el futuro dominicano, aunque aclara que retornar a los indicadores del 2000, le tomará al país entre seis y siete años.

Los dominicanos, sostuvo, están conscientes de que la solución a la crisis tomará su tiempo. «En las encuestas que se realizaban durante la campaña electoral, el 80% estimaba que hasta dentro de dos años, no se logrará una mejoría de la situación».

Sin embargo, estima que la estabilidad macroeconómica de los precios y de la tasa de cambio y el control de la inflación, pueden lograrse con las medidas que piensan adoptar.

La recuperación del poder de compra del salario de los dominicanos es una meta que, afirma, se buscará en el menor plazo posible. «El gran reto que tendrá nuestro gobierno es lograr que las variables macroeconómicas se mantengan; que la inflación se contenga, que la tasa de cambio se mantenga estable, que los precios bajen, al igual que las tasas de interés. Es decir, nosotros, lo que necesitamos es estabilizarnos para recuperar los salarios reales de los dominicanos, que han perdido un nivel significativo en los últimos dos años».

Abocarse a una reforma fiscal coherente y mantener las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y con el Club de París, son también firmes propósitos del nuevo gobierno.

Las reformas

El problema fiscal que daña la economía dominicana es serio, afirma Toribio, director de la Comisión Económica del PLD y ex secretario de Finanzas, lo que atribuye al incremento constante de los gastos, incompatibles con el aumento de los ingresos.

A este reto se une la necesidad de compensar los ingresos que se perderán, debido a la necesidad de eliminar aranceles para la ejecución del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y los «impuestos distorsionantes», que actualmente afectan las operaciones de los agentes económicos.

Entre estos impuestos cita el 10% del recargo cambiario, el 5% a las exportaciones y el 4 por ciento a las importaciones.

La identificación de las fuentes de donde provendrán los recursos para compensar la pérdida de ingresos por la eliminación de esos impuestos, es una de las tareas a que se aboca el equipo del presidente electo.

Toribio se manifiesta opuesto a la ampliación de la base del Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), porque, afirma, actualmente ese gravamen sólo exonera al gobierno y a los bienes más esenciales, como medicamentos y alimentos básicos.

Entiende que estos productos no deben ser gravados con el ITBIS, por los efectos que tendría, especialmente en perjuicio de los más pobres. «Poner ITBIS a estos artículos es decretar automáticamente un aumento de precio de un 12%.»

En cuanto al Impuesto sobre la Renta, no es partidario de que sea reducido como prometió el presidente Hipólito Mejía. Sin embargo, dijo que lo que pase con este impuesto, dependerá de lo que ocurra en los países vecinos, competidores de la República Dominicana.

Si estos países reducen las tasas del Impuesto sobre la Renta, los dominicanos también tendrán que hacerlo para evitar que las inversiones se fuguen hacia esas naciones.

Para Toribio, una forma eficaz de aumentar la presión fiscal es mejorando la administración tributaria. A su entender, la labor coordinada de los organismos recaudadores del Estado, con la aplicación de métodos modernos y eficaces, ayuda a reducir significativamente la evasión y con ello a aumentar los ingresos.

Otro gran reto que le viene el gobierno del PLD y sus aliados, es el déficit ocasionado por los Certificados de Partición del Banco Central, el cual es necesario enfrentar y solucionar, sin afectar a los tenedores de estos certificados.

Es un problema que se convierte en una centrífuga, ya que los certificados generan intereses y para pagarlos es necesario emitir más certificados, que a su vez generan más intereses y agranda el problema.

Entiende que una parte del problema se resuelve, desinteresando a los dueños de los certificados, para lo cual se utilizarían los recursos provenientes de la venta de activos del Banco Central y de los bancos quebrados.

Una cantidad importante puede obtenerse también de la recuperación de la cartera pendiente de éstas últimas entidades y que deben ser cobradas por las autoridades.

Citó como otro de los problemas básicos a enfrentar por la nueva administración, la crisis del sector eléctrico, afectado por problemas financieros muy serios.

A su juicio, este es un problema que debe enfrentarse con un «electro shock».

Comisión de Crisis

El economista Daniel Toribio considera que sería de mucha utilidad para buscar soluciones a la crisis que afecta al país, la designación de una comisión de crisis.

Esta comisión estaría integrada por expertos que puedan sugerir medidas a aplicar para que la economía dominicana recupere su dinamismo.

La idea de la Comisión de Crisis fue sugerida por el presidente electo Leonel Fernández, tras conocer la experiencia de Corea, que pudo salir de la denominada «crisis asiática», con la estructuración de un mecanismo similar.

Esta comisión estaría integrada por expertos cuya misión sería analizar la situación, las perspectivas y sugerir medidas de solución para los problemas.

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