El nuevo marco tridimensional

El nuevo marco tridimensional

Desde hace algunos años he venido desarrollando el marco tridimensional como una propuesta para las ciencias humanas.
Descubrí los sentimientos que aparecen en la crónica del Génesis: vergüenza, cuando se cubrieron con túnicas de pieles; miedo, cuando se escondieron, y, culpa, cuando se echaron la culpa el uno al otro. Luego he rastreado una cantidad de autores clásicos afirmando estas tres emociones como básicas: para Otto Fenichel, estos sentimientos desarrollan los mecanismos de defensa; para Erikson, aparecen en las tres primeras etapas del desarrollo; Franz Alexander, las define como emociones que provocan trastornos psicosomáticos; para Richard Lazarus, son las tres “emociones existenciales”, mientras que Ruth Benedict las define como “patrones culturales”. Otros autores construyen tipologías de personalidad coincidentes con estos tres sentimientos.
Mi gran sorpresa fue descubrir autores recientes describiendo en el cerebro tres ‘redes neurales’ o ‘circuitos’: un circuito de alarma, desde la amígdala (NE), que responde al miedo; un circuito de búsqueda, desde los ganglios basales (DA) y que responde a la vergüenza, y un circuito de control en la corteza prefrontal (5HT) y que responde a la culpa. De ese modo, el circuito de miedo es la base del delirio de persecución, como ocurre en la esquizofrenia; el circuito de vergüenza, origina las adicciones, y el circuito de culpa,es el origen de la depresión.
He propuesto, finalmente, tres “salidas originales” para el abordaje de las manifestaciones clínicas de estos sentimientos: afirmación, similar a la terapia cognitiva para la depresión; acercamiento, similar a los grupos de autoayuda como sucede en AA, y, fronteras, como hace Minuchin en Terapia Familiar. Esto me ha permitido una sombrilla para incluir tareas de crecimiento personal, técnicas en consejería matrimonial, estrategias de abordaje psicoterapéutico, y tres pautas para la crianza, para el manejo de los recursos humanos, e incluso para emprender una revolución cultural.
Nunca me propuse crear una nueva escuela del pensamiento, pero, al prepararme a lanzar la nueva edición de mi libro: “el nuevo marco tridimensional”, agradezco la buena recepción que le ha dado el equipo profesional de Imafa, y la decisión de la UNEV de poner estos humildes planteamientos como base de su Maestría en Terapia Familiar.

Para ellos, y para muchos otros que han asumido estos aportes, y los usan como base para su praxis, sencillamente, ¡muchas gracias!

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