EFE 
Madrid, EFE.- La diplomacia española dirige su mirada a Felipe VI, consciente de que la llegada de un nuevo rey dará un impulso a una política exterior por la que su padre, Juan Carlos I, veló especialmente y a la que contribuyó con dedicación.
La Casa Real española mantiene vínculos con otras monarquías, familiares en el caso de las europeas y de amistad con las del resto del mundo, especialmente con las de Marruecos, Jordania y Arabia Saudí, pero también con el resto de tronos árabes y con los emperadores de Japón.
La actividad exterior del nuevo monarca será, pues, uno de los ejes de la diplomacia y, de hecho, Felipe VI y su esposa Letizia dedicarán tiempo estos primeros meses para hacer varios viajes de presentación como nuevos reyes dentro de España y por otros países, como Francia, Marruecos y Portugal.
Desde que Felipe de Borbón contrajo matrimonio con Letizia Ortiz el 22 de mayo de 2004, los príncipes de Asturias desarrollaron una apretada agenda de viajes al extranjero, que iniciaron el día 28 de junio de ese año con la visita al Papa en el Vaticano, tras el regreso de su viaje de novios.
México fue, en julio de 2004, su primera visita oficial fuera de Europa desde su boda y El Salvador ha sido el más reciente, para asistir a la investidura del nuevo presidente del país, Salvador Sánchez Cerén.
Desde 2004 hasta la actualidad, el príncipe ha ido trabando en sus viajes una serie de contactos que le van a ser especialmente útiles en la nueva etapa que se abre ahora como jefe de Estado.
Uno de sus mayores retos será el papel de “primer embajador” de España que le corresponde ahora desempeñar, dando continuidad a las funciones que al respecto llevó a cabo su padre y que ha cumplido hasta el último momento, con sus viajes de los últimos dos meses a cinco países del Golfo Pérsico.
Durante sus 39 años de reinado, Juan Carlos I ha sido la imagen de España en el mundo, con una constante presencia internacional que ha supuesto un fuerte impulso para las empresas españolas y ha sido exponente de la política exterior de todos los gobiernos de la democracia.
Como máximo embajador de España, el rey ha viajado por todo el mundo y ha cumplido un papel de gran alcance político y económico.
