El o la que esta ahí (más de la fama)

El o la que esta ahí (más de la fama)

POR MARIVELL CONTRERAS
La verdad es que no tengo ninguna situación con la fama, ni con quienes la buscan, ni con quienes la alcanzan… aunque quizás me llame un poco la atención la situación en que se colocan aquellos que habiéndola alcanzado en un momento determinado de su vida, la pierden.

Y es que la fama, raras veces es un fenómeno duradero, a menos claro que se le vaya la vida a uno en ello -y como ejemplos claros están los casos de John Lennon y Bob Marley que encontraron en la muerte la fama imperecedera.

Pero de lo que quiero hablar es de los que aún están vivos y pasan por la pena de no haber podido retener “su momento” para que no pasara nunca y se quedan suspendidos en ese recuerdo y se amargan por la ingratitud de aquellos que han olvidado su vieja gloria.

Lo más difícil es entender que el público es veleidoso y que la fama está íntimamente a la posibilidad de estar ahí. En tal lugar, en tales circunstancias, en fin en tal medio.

Es necesario extrapolar una difundida y reconocida expresión del sociólogo francés Marshall Mc Lujan en el sentido de que “el medio es el mensaje”.

Gran error es pensarnos personajes autónomos y estrellas de un arte si la luz que hemos recibido y proyectado está ligada a una sombrilla superior que es a la que todos buscan y si nosotros estamos ahí, entonces nosotros somos.

Pero, cuando nos quitamos y nos queremos ir con esa luz a otro lugar donde suponemos que todos los que nos aplaudían y decían querernos lo hará, entonces estamos hablando de palabras mayores.

Para desilusión de los que han apostado a ellos, el público y la crítica y los otros medios siguen concentrados en la misma sombrilla y en la nueva estrella que ahora acoge. A esta o este irán los flashes, los elogios, los te quiero, me gustas, te he visto, te he conozco y sobre todo la socorrida frase “mi madre, mi hijo, mi esposa, ‘es loca contigo’”.

Loca y loco con esa figura que está al frente del programa de radio o de televisión. Los héroes del público cambian cuando las programaciones o las producciones cambian.

Por eso no existen héroes ni famosos permanentes, sino remanentes de logros pasados. El que está ahí, es el que recibe el elogio o el odio, la crítica o la idolatría.

No sé quien dijo, pero debieron haberlo dicho mucho antes que nosotros otros, que nadie puede vivir en la cresta de la ola.

Marineros somos y en el mar andamos… ¿Cómo lograr sobrevivir si nos tiran o nos tiramos nosotros mismos del barco?

Tantos libros que se escriben y publican sobre temas intrascendentes. Ya que hay manuales para alcanzar el éxito y no hay para vivir siendo exitoso y mucho menos cómo vivir cuando el éxito se fue, sugiero un título: Después de la fama, ¿qué hacer?

El autor o la autora puede ser una estrella que supo adaptarse a su nueva situación sin perder el glamour y sin amargarse, puede ser un sicólogo, un siquiatra, una megadiva, un filósofo o un especialista en best sellers…

www.marivellcontreras.com

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