Montevideo, (EFE).- Los países de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) deben trabajar para retirarse del país, si bien es una decisión que hay que considerar «desde el punto de vista de los más débiles», dijo hoy el presidente uruguayo, José Mujica.

En declaraciones a la prensa a la salida de una recepción ofrecida por la embajada de Brasil en Uruguay con motivo del aniversario de su independencia, Mujica se refirió a la situación del país caribeño y al escándalo causado por una supuesta violación cometida por cascos azules uruguayos destacados allí.

«El compromiso (de la Minustah) era formar una fuerza dentro de Haití, de haitianos, que se hicieran cargo de la situación (…) creo que ese objetivo hay que cumplirlo, no estamos allá para jubilarnos, estamos para dar una mano, para que se pueda constituir un cuerpo que se haga cargo de la seguridad interna, con todos los problemas que eso tiene», dijo el mandatario.

En sus primeras declaraciones públicas desde que se desató el escándalo por las acciones de los marinos uruguayos, Mujica se mostró afligido y consideró que se trata de «un viaje de línea gruesa» para su país, que solo se podrá recuperar «tratando de hacer las cosas bien» «La condición humana es así, al lado de un héroe está Tartufo, siempre pasa eso. Desde que el mundo es mundo estas cosas existen, dentro de los soldados siempre hay un margen de soldadesca, eso es inevitable», dijo Mujica al dar su explicación sobre lo sucedido.

Mujica envió hoy una misiva a su par haitiano Michel Martelly para pedir disculpas por el «daño irreparable» causado por sus marinos y prometió investigar el asunto «hasta las últimas consecuencias».

 El caso llegó a la opinión pública la semana pasada cuando el Gobierno uruguayo informó de que en la unidad militar del país en Port-Salut (sur de Haití) se había producido la vejación de un joven haitiano a manos de marinos uruguayos. El asunto cobró más fuerza a partir del fin de semana pasado, cuando se difundió una grabación en la que se puede ver a cuatro militares uruguayos alrededor de un joven haitiano que se encuentra recostado boca abajo mientras es sujetado por algunos de los uniformados.

Precisamente el futuro de la misión de paz de la ONU en Haití será analizado mañana en Montevideo durante una reunión de ministros de Exteriores y de Defensa de los países que participan en ella, encuentro que estaba previsto antes de que surgiera el escándalo. EFE