«El odio es el amor al que todos le cerraron la puerta»

«El odio es el amor al que todos le cerraron la puerta»

“¿Sabes que es lo que te va a matar, Facundo?”, le preguntó la Madre Teresa de Calcuta a Facundo Cabral. Cuando él le preguntó: ¿Qué? Ella le dijo: “Todo ese amor que te está sobrando y que no sabes dónde ponerlo.”

Facundo Cabral murió asesinado en Guatemala un 9 de julio. Se fue físicamente pero se quedó para siempre en una legión de corazones que recibieron todo el amor que a este cantautor humanista le sobraba. La Madre Teresa tenía razón, el amor que nos sobra sino llegamos a compartirlo nos termina matando, porque cuando no hay donde depositarlo puede convertirse en frustración, en amargura, o lo que es peor, en ira.

Alguien escribió :  “el odio es el amor al que todos le cerraron la puerta”, refiriéndose a todas las veces que Hitler y Stalin fueron rechazados, como el jorobado de la película  “300”, que nunca pudo pelear al lado del rey Leónidas, y termina traicionándolo.

Por eso queremos ser correspondidos en el amor, porque lo cierto es que necesitamos ese espacio en el corazón del otro para poder depositar nuestras ideas, inquietudes, conocimientos, experiencias, vivencias, las horas dedicadas a embellecernos, todo lo que vivimos necesita ser compartido, de lo contrario, qué sentido tiene.

“No estamos hambrientos de comida, sino de intimidad”, leí eso un día y no lo olvido. Vamos muy rápido a todo: a la aventura, a la comida, a la celebración, al sexo, y a la muerte, porque falta intimidad, falta compartir los silencios, mirarnos, ayudarnos, tocarnos, sentirnos, conversar, faltan conversaciones, faltan las tonterías.

“Lo que quise contigo, lo quería despacio, pero no me percate de ello rápido, y al final te perdí”.  Es así. Vivimos en el pasado porque sentimos en la raíz del dolor que nos sobra amor para entregar pero ya no hay tiempo de regreso, y vivimos en el futuro porque buscamos como coleccionistas de hambre, donde podemos comernos “el compartir todo esto con alguien nuevo, que me ayude a cicatrizar la herida que abrió el amor que está sobrando y que ahora ya no tiene oportunidad”

También nos sobra miedo y el miedo siempre tiene más publicidad que el amor, además el miedo es más accesible. Siempre hay más gente dispuesta a recibir miedos que a recibir amor, como el caso de algunos hombres dicen que las mujeres se justifican tener sexo sin compromiso, inventándose ellas mismas que están enamoradas, y que por eso les resulta difícil separar una relación superficial que tiene como finalidad el intercambio del placer sexual frente a una relación de amor.

El tema es el siguiente: TODO EL MUNDO QUIERE SENTIRSE VALORADO, pero todos tenemos una idea distinta de esa sensación de valor y ahí está el conflicto. Por eso la intimidad, definida: “como esa atención total e integral que dedicamos al otro, sin ningún otro interés que no sea disfrutar de su presencia”; ardemos buscándola, porque es el único espacio que permite que el amor puede expresarse  y sacar no sólo la musiquita por dentro sino también nuestros “greatest hits”.

La conversación de la Madre Teresa  y Facundo se produjo tiempo después de que él perdiera a su esposa y su hijita de un año en un accidente aéreo, parece que la Madre Teresa lo invitó a ayudar a los demás y eso lo terminó ayudando más él. Encontró donde poner el amor que le sobraba, tal vez eso pueda inspirarnos a seguir adelante cuando el gesto, el detalle de cariño, falta, o cuando a nuestro amor le cierran todas las puertas.

¡NAMASTE!

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