A escasos 18 días de las primarias para los partidos escoger sus candidatos, dispuestas por la ley para señalarlos en las próximas elecciones, apunta a un sorpresivo final, de como un candidato desconocido, en apenas 50 días ha surgido con una fuerza imbatible para alegría de las fuerzas danilistas del PLD que considera pueden derrotar cómodamente al otrora líder de ese partido.
El ciudadano, en todos los niveles sociales, le está dando mucha importancia a las primarias del próximo día 6 con la creencia, con mucho fundamento de lo que pase con el resultado de las mismas aseguran que el elegido en el PLD será el ganador en el torneo electoral de mayo del 2020. Y por tanto será el próximo presidente de la República. Y ese razonamiento es por la timidez de líderes y aspirantes presidenciales de los grupos opositores en cuanto a ofrecerse al electorado con ofertas atractivas y creíbles. Es con poco entusiasmo que llevan acabo sus labores opositoras para convencer a un electorado ávido de encontrar algo mejor a lo que ofrecen los peledeistas. Estos son muy conocidos por su acaparamiento exorbitante de los recursos del Estado. Y además está el uso alegre de los mismos. A ellos se les importa que los denuncien y les comprueben el malgasto del dinero que ni siquiera le produce un eructo.
Las redes sociales y los informes semanales de Alicia y Nuria se nutren de valiosos informes-denuncias de como se desvían los dineros públicos y de cómo se asignan sueldos y canonjías a elementos femeninos que tan solo por tener una cara bonita o un buen cuerpo que estimula la libido del funcionario muy ocupado que necesita de alguna distracción de tal naturaleza como todo buen macho dominicano que si tiene un buen cargo busca la forma de abrumar con ofertas o amenazas a la que es agraciada y está buscando un trabajo. Eso va en desmedro de la buena imagen de la conducta de los funcionarios.
El candidato del oficialismo para las primarias ha escalado una posición cimera en su partido. Y eso es sorprendente y milagroso que en tan corto tiempo haya superado todas las expectativas de crecimiento. Se nota la abundancia de recursos que le llueven de todas partes y fuentes privadas de flujo económico. Esa abundancia disponible de recursos pronto superará lo mucho que invirtió el entonces presidente Leonel Fernández en el 2012 para que Danilo Medina resultara electo por primera vez a la presidencia. Todo fue para ampliar el déficit fiscal, hacer crecer la deuda externa y sumergirse en un proceso de préstamos para tratar de equilibrar una economía que no resiste tantos asaltos a la ubre nutricia estatal y ampliando un monto de la deuda externa que ahora ya supera lo increíble.
Ya las primarias están pautadas para el próximo día 6 de octubre. La novedad ha sido de cómo un candidato morado, surgido en una aparente medida de contingencia al fallar los propósitos de aprobar la nueva modificación constitucional para permitir la postulación del presidente Medina, está parejo con el otrora por tres veces presidente Fernández, que contando con una amplia disponibilidad de recursos, fruto de sus tres mandatos, ha podido orquestar una agresiva campaña en donde no ha faltado el intento de hundir el turismo con una campaña de descrédito internacional. El espectáculo de líderes del partido gobernante forcejeando por, uno retener el poder y el otro por retornar para volver a disfrutarlo, ha llevado al caos a una maquinaria poderosa que ilusionó en sus inicios al país y cuando todavía andaban en chancletas. El PLD se afianzó en el corazón del pueblo que creyó en la honestidad de esos jóvenes, y con buenas intenciones, para ahora verlos sumergidos en el fango de la corrupción, cada quien más rico y poderoso que hasta los restaurantes caros del país les quedan chiquitos para sus exhibiciones de riquezas.
El país está frente a un fenómeno político,que si bien estaba en gestación desde hace mucho tiempo, todavía en junio no era visualizado en sus detalles y de repente Gonzalo Castillo surge con una fuerza y un carisma que ha captado todas las simpatías. Ha creado una nueva figura política y de novedosa atracción y con seguridad de que es muy trabajador e innovador. Ya amenaza seriamente a lo que Leonel Fernández creía tener asegurada la candidatura de su partido y por tanto se siente amenazado por un novel candidato con más firmeza en sus mensajes y un carisma innato que llevó al expresidente de alterar su inalcanzable compostura de un dios en el Olimpo con un carajo lanzado al aire en Azua.