El oído, más allá de la sordera

El oído, más allá de la sordera

El oído, a pesar de su pequeño tamaño, es un órgano muy complejo.

Este actúa a modo de filtro, transforma todos los sonidos en información precisa a la que el cerebro puede dar prioridad.

La mayoría de los casos de pérdida de audición se desarrollan de forma gradual de modo que suelen ser difíciles de reconocer.

Cuanto más tarde se diagnostica, mayor es la pérdida auditiva, e incluso más difícil resulta prevenirla y acostumbrarse después a las ayudas auditivas.

Enfermedades más comunes del oído. El otorrinolaringólogo y médico del sueño Luis Felipe Encarnación sostiene que entre las enfermedades más recurrentes están: la otitis externa, la otitis media aguda, la otitis media crónica, el vértigo, el acufeno, el cuerpo extraño de oído y la hipoacusia.

Otitis externa: Consiste en una infección de la piel del conducto auditivo facilitada por el agua y por el trauma de la piel por el rascado y el uso de hisopos, sostiene Encarnación.

Otitis media aguda: Esta es una inflamación del tímpano en el contexto de una gripe o alergia que bloquea la trompa de Eustaquio que comunica el oído con la nariz, se acumula moco o pus en el oído medio y puede llevar a una infección del hueso o mastoiditis, asegura el especialista.

Otitis media crónica: Consiste en una evolución de una otitis media aguda mal tratada. Hay destrucción de las estructuras del oído y cambios en su configuración que lleva a que la cura sea quirúrgica, asegura el Otorrinolaringólogo.

Vértigo: Es una sensación de giro de los objetos alrededor, acompañado de náuseas vómitos y en ocasiones de disminución de la audición.

Acufeno: Aparece como una sensación de ruido, pito o zumbido en el oído sin que haya una fuente externa que lo produzca. Se produce por lesión de las células ciliadas internas del oído.

Hipoacusia: Es una disminución de la agudeza auditiva. Puede ser por diferentes causas. La más frecuente es el tapón de cerumen, luego las infecciones y por último las lesiones del nervio auditivo.

¿Cuándo ir al doctor? El especialista Encarnación sostiene que si hay dolor, disminución de la audición o salida de secreciones (diferentes del cerumen normal) hay que acudir al otorrinolaringólogo para chequeo y estudio antes de que se complique.

¿Cómo se tratan las afecciones auditivas? El otorrinolaringólogo Encarnación asegura que la producción de nuevas gotas antibióticas y anti hongos antes no disponibles ha facilitado el tratamiento de los casos.

La comprensión de que más del 90% de los casos se resuelven sin necesidad del uso de antibióticos ha disminuido el número de prescripciones, lo que contribuye a la lucha contra la resistencia bacteriana, añade el especialista.

El mejor entrenamiento y el aumento del número de especialistas facilita que haya más profesionales preparados para intervenir quirúrgicamente.

Aunque sostiene que las técnicas quirúrgicas y los equipos no han variado mucho en los últimos 25 años. Lo mejor ha sido la mejoría en las técnicas de imágenes para el diagnóstico, como la tomografía y la resonancia magnética.

Factores de riesgo. Cada oído está formado por unos mecanismos delicados y muy complejos. En el oído interno, una red de pequeñas células sensoriales y fibras nerviosas recogen las vibraciones del sonido y las transforman en impulsos eléctricos que el celebro puede procesar. Si el oído se expone a fuertes vibraciones de forma reiterada a lo largo del tiempo, las células sensoriales y las fibras nerviosas pueden resultar dañadas, y, si no se pueden curar o reemplazar, esto llevará a una pérdida auditiva permanente..

 

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