POR SAILYS REYNOSO
El pasado lunes 16 de agosto los dominicanos fuimos testigos presénciales del acontecimiento televisivo de mayor importancia a nivel nacional.  Las estaciones de televisión formaron cadenas para transmitir todo el acontecer en torno al traspaso del Poder Ejecutivo. 

Fuimos  testigos desde primeras horas de la mañana de la situación que se vivía en los alrededores de la residencia del nuevo mandatario y a todo lo relacionado con lo que ocurría en el Senado y en donde el nuevo mandatario estaría tal y como lo señala el protocolo para esos fines. Durante varias horas la mayoría de nuestros canales ofrecieron al público televidente desde diferentes escenarios la transmisión simultánea de todo el acontecer histórico. 

En la conducción cada una de las  diferentes cadenas estuvo a cargo de renombradas figuras de la comunicación quienes hicieron conjuntamente con su cuerpo de reporteros un excelente trabajo para llevarle al televidente la información desde el mismo lugar de los hechos.  Felicitamos a todos los que de una u otra forma se vieron involucrados en la realización de tan arduo trabajo.

LA CRISIS DE LA TV

Muchos coincidirán conmigo sobre la situación critica que desde hace un par de años vienen sufriendo los medios de comunicación social en especial la TV. Después del caso Baninter, estaciones de televisión, programas y productores han resultado golpeados por la crisis hasta el punto de verse obligados a cerrar sus espacios y sucumbir por los elevados gastos que deben enfrentar.  No es un secreto que el país en estos últimos años ha vivido, sino la peor, una de las peores crisis económicas  que ha afectado todos los sectores y en tal sentido también la industria de la televisión criolla.

Hemos sido testigos del desplome de grandes conceptos televisivos atractivos y  modernos dotados de buenos equipos, pero que debido a los altos gastos y pocos beneficios no se pudieron mantener, ya que sus esquemas, puede decirse, son pocos rentables. Además de que muchos de ellos transmitían en la frecuencia UHF lo que dificultaba la receptividad del televidente y por consiguiente poca colocación de anunciantes.

Es de conocimiento de todos que en varias empresas televisoras se han producido cancelaciones masivas, que hay estaciones de televisión con empleados que tienen varias quincenas sin cobrar, que los anunciantes han reducido el presupuesto de su publicidad, que hay programas que han desaparecido, y que otros han cambiado sus contenidos para hacerlos mucho mas comerciales, o sea vendibles.

Hay muchos programas malos en conducción y contenido, pero resulta que la televisión no solo se hace con creatividad, a veces por más creativos que seamos no basta,  también hay que tener recursos para invertir, hay en el país muchos programas que como he dicho en otras oportunidades sus productores piensan que con solo sentarse y hacer comentarios ante una cámara eso es hacer televisión. También es cierto que  las condiciones existentes en muchos de nuestras estaciones de televisión son tan escasas y precarias por todo lo antes expuestos,  los productores hacen malabares para utilizar la inventiva y crear argumentos que llamen la atención del público con ofertas a veces malas pero otras veces mejorables.