El origen de un libro

El origen de un libro

TIBERIO CASTELLANOS
La noche no pudo resultar mejor. En el amplio y confortable salón de la Iglesia de Saint James (110 Phonetia Ave., Coral Gables) un público, numeroso (para sorpresa de muchos) aplaudía las palabras del reverendo Marcos Antonio Ramos, historiador, escritor, teólogo y periodista, quien hablaba del estilo de Marino Zapete y del contenido de su libro «La Volvieron Loca». (Ya luego Zapete dibujaría con sus palabras el rostro de la que pusieron loca; de las locuras de ésta cuando estaba «buena del juicio»; y más claramente aún, de los diferentes «especialistas» que realizaron la obra de volverla loca).

Luego del doctor Ramos, hizo uso de la palabra Daniel Efraín Raimundo (el Yuna viene muy hondo todavía) para hacernos la presentación de Zapete, en su estilo que algunos definen como «muy original». Pero esta vez fue extraordinariamente sencillo, pese a que su digital Café Bambú estaba también involucrado, sino en la historia de «La Volvieron Loca», sí en un importante episodio del peligroso trabajo periodístico de Zapete. (A Zapete yo lo comparo con alguno de los profetas del Antiguo Testamento, que denunciaban las desviaciones del pueblo de Israel y lo llamaban al arrepentimiento. «Jerusalén, Jerusalén, que matas a tus profetas y apedreas a los que a tí son enviados»).

Entonces habló también el autor de «La Volvieron Loca». Como ya dije narró el origen del nombre del libro. Y dijo muchas otras cosas de su profesión, su trabajo, su vocación, (profética digo yo) con una hermosa voz y un modo sencillo y a la vez culto de decir su mensaje. Marino Zapete no se come las eses.

Presente  en el público, un empresario cubano, orfebre relojero a quien atracaron y despojaron, en Santo Domingo, de muchísimo dinero y joyas. Y a quien la justicia dominicana no quería hacerle justicia. Gracias a las denuncias de Zapete, el empresario recobró parte de lo que había perdido.

En el público, también, mucha gente interesante que no voy a mencionar en esta «crónica», por falta de espacio. Pero no quiero dejar sin mención a los colegas de los medios que allí estuvieron, Antonio Barros, Dellanira Herasme, José Alberto Matías y Pablo Rodríguez. No sé si había más gente de los medios.

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