El origen del frijol

El origen del frijol

EFE. Reportajes. Según un estudio científico publicado en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences”, la variopinta legumbre es de origen mexicano y no andino, en contra de la creencia popular. En México, más de cien millones de personas consumen este producto.

Las conclusiones de procedencia han sido publicadas en un artículo de la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences”. Determinar el origen de un producto es importante para su posterior mantenimiento y sostenibilidad, señalan los autores del estudio: “El conocimiento acerca de la evolución de las especies de cultivos para alimentos representa un requisito importante para la conservación y el uso eficiente del material de plantas eficientes”.

El frijol, cuyo nombre en náhuatl es ETL, es una legumbre muy pequeña que recibe numerosos nombres: alubias, fabes, chícharos, frijones, granos, judías, pochas…

Solo en México lo consumen más de cien millones de personas. La población se beneficia de sus proteínas, vitaminas, minerales y fibras ya que proporciona hierro, cobre, zinc, fósforo, potasio, magnesio y calcio.

Gabriel Padilla Maya, coordinador general de Promoción y Fomento de la Secretaría de Agricultura de México (SEGARPA), explica que “estamos realizando una promoción específica del uso de los ingredientes tradicionales mexicanos porque queremos que el país sea sede mundial de gastronomía. Tiene potencial de sobra”. No en vano, el frijol, después del maíz, forma parte de los cincuenta productos tradicionales mexicanos establecidos en una lista de SEGARPA.

Los denominados científicamente Phaselolus vulgaris (frijol común), se cultivan desde hace alrededor de 8 mil años en Perú, Ecuador, centro de México y norte de Centroamérica. Por ahora se conocen más de 150 especies de frijol y solo en México habría más de 50. En cuanto a tipos, además del común, existen el Phaseolus coccineus L. (frijol ayocote), Phaseolus lunatus L. (frijol comba) y Phaseolus acutifolius Gray (frijol tepari). Los que más abundan en México son el común y el ayocote.

Fundamental en la dieta mexicana. El frijol es un alimento fundamental en la dieta de la población mexicana, sobre todo para las clases más pobres del país, ya que constituye la fuente principal de proteínas para dicho sector, siendo un alimento que no puede sustituirse con el consumo de ningún otro.

Además, la importancia ancestral de su cultivo en el campo mexicano radica en que forma parte de la cultura gastronómica de México, de ahí la amplia aceptación del producto en la cocina de esta región.

Según la SEGARPA, “por su gran importancia económica y social, el frijol es un producto estratégico dentro del desarrollo rural de México, ya que ocupa el segundo lugar en cuanto a superficie sembrada nacional y representa además la segunda actividad agrícola más importante en el país por el número de productores dedicados al cultivo. Es así que, como generador de empleo, es relevante dentro de la economía del sector rural”.

Existen múltiples variedades de frijol que se caracterizan por su tamaño, por su forma, por el color de su semilla y por su tipo de crecimiento.

Para concluir que la leguminosa nació en México, los científicos analizaron la diversidad de los nucleótidos en cinco posiciones de un gen en un cromosoma. Hay diferentes formas de gen (alelos) que pueden encontrarse en la misma posición en cromosomas homólogos. “Nuestro estudio presenta pruebas claras de un origen mesoamericano del Phaselolus vulgaris que, muy probablemente, se ubicó en México”, recoge el artículo.

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Reliquia

Los autores del estudio sobre el origen del frijol sugieren que el frijol común que parece originario de Perú y Ecuador es “una reliquia que solamente representa una fracción de la diversidad genética en la población ancestral que migró desde el centro de México en tiempos antiguos”. Así que se reconocen dos grupos genéticos ecogeográficos. Uno en Mesoamérica y otro en las laderas más occidentales de los Andes.

La hipótesis que manejan es que la legumbre se dispersó hacia el norte, a Colombia, América Central y México y hacia el sur, Perú, Bolivia y Argentina. Los principales productores mundiales de frijoles secos son Brasil, India, Birmania, China, Estados Unidos, México, Tanzania, Kenia, Argentina y Uganda. Negro, amarillo, blanco, morado, bayo, pinto o moteado, el frijol retoma su origen.

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