El otro Danilo

El otro Danilo

Los que no somos profesionales o especialistas en política, aprendemos bastante observando hechos históricos recientes y el comportamiento de los protagonistas de ayer y hoy. Ellos son escuelas gratuitas y maestros ejemplares que no pueden esconderse.

Por lo anterior, me atrevo a pronosticar un poderoso y atractivo enfrentamiento entre cualquier candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) con Danilo Medina a la cabeza; no el Danilo que perdió las elecciones frente a Hipólito Mejía en el 2000, sino otro, con cinco nuevas características: Primera, la experiencia de dos fracasos políticos, uno buscando la presidencia y otro aspirando a ser el candidato presidencial por su partido; segunda, el apoyo de los peledeístas resentidos con su propio gobierno; tercera, el respaldo de poderosas fuerzas independientes, inconformes con las actuales autoridades, pero que le temen más al PRD que al PLD en el poder; cuarta, el favor circunstancial del desgarramiento interno del PRD y quinta, un discurso que atrae a peledeístas del gobierno, planteando “seguir con lo bueno y arreglar lo malo” en una estrategia filosófica que coloca a los que se le acercan en una perspectiva de “buenos” que no necesitan arreglos.

La reunificación del PRD se ve remota por los intercambios de acusaciones y denigrantes epítetos entre los equipos de campaña de Miguel Vargas e Hipólito Mejía. Si la base del partido se decide por Miguel Vargas, muchos perredeístas de Hipólito se acercarán a Danilo y si ocurre lo contrario, a Hipólito le resultará difícil vencer nuevamente  a Danilo porque, en los enfrentamientos internos con el indiscutible líder de su propio partido, se le perdió el “pichirrí”.

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