Llega la primavera y con ella los árboles y plantas reverdecen y se llenan de flores. Pero con toda la belleza que nos trae también se incrementa en el ambiente los agentes patógenos como el polen y el polvo que junto con la resequedad producen o reactivan molestias y enfermedades como el asma, las alergias y diversas infecciones respiratorias, de la piel o de las mucosas, sobre todo en los ojos.
Con la llegada de la estación más colorida también brotan las infecciones de la piel causadas por bacterias y hongos al bañarse en aguas contaminadas.
Igualmente aumenta la frecuencia de casos de rinitis alérgica, faringitis alérgica, laringitis alérgica, o rinofaringolaringitis alérgica, explicó la dermatóloga Sandra Cabrera que tiene consultorio en la Plaza de Salud.
El neumólogo Generoso Castillo Caminero, del Centro de Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), afirmó que durante la primavera aumentan los casos de asma bronquial o bronquitis alérgica, los procesos alérgicos respiratorios, por la abundancia de polen en la atmósfera.
Con relación a los procesos virales, el doctor Castillo Caminero aclaró que normalmente no hay forma de evitarlos, sin embargo recomendó no estar en lugares de hacinamiento, mantener las personas que tenga el virus aisladas de los demás por lo menos durante 48 horas.
Las personas alérgicas al polen que despiden los arboles deben tomarse un antialérgico y evitar el contacto directo con las plantas, dijo el especialista del aparato respiratorio.
Estómago
Aunque en algunas publicaciones médicas en Internet, e incluso en la página web Organización Mundial de la Salud -OMS- dan cuenta de que también en está estación se presentan problemas estomacales que pueden ser causados por la ingesta de la frutas y verduras, el gastroenterólogo Jorge Alburquerque, dijo que nada tiene que ver la llegada de la primavera con las enfermedades del estómago.
No, no existe relación ente la primavera y las enfermedades digestivas, aseguró el médico.
Sobre la temporada
La primavera inicia este sábado 21 de marzo. En esta temporada de fuertes vientos y sequía, ocurren los llamados vientos negros y los vientos rojos.
Los vientos negros y los rojos transportan cientos de especies patógenas (que producen enfermedades) tanto para los seres humanos, como para los animales y las plantas.
Por eso las personas alérgicas y los asmáticos deben visitar a su médico cuanto antes para que les prevenga con algún medicamento y así poder disfrutar a plenitud de la colorida primavera.
El especialista
Doctora Sandra Cabrera
Para evitar las alergias de la piel
La especialista recomienda cuidar mucho la higiene personal. Usar ropa fresca de algodón y lino en colores claros, evitar el contacto con los insectos. En caso de realizar actividades al aire libre (especialmente en el jardín), una simple mascarilla de la que usan los pintores servirá para evitar la inhalación de polen y retrasar la aparición de alergias. El cambio de ropas varias veces al día permitirá mantener alejados los alergenos que se adhieren a las telas. Existen remedios con efecto antihistamínico muy efectivos pero es mejor que sean recetados y controlados por un especialista.
Zoom
Las alergias
En primavera
Con la llegada de la primavera el polen se convierte en un calvario para millones de personas. Según los especialistas, cada vez son más quienes desarrollan alergias. La alergia primaveral, y la alergia al polen en sí, produce rinitis estacional, cuyos síntomas tienden a variar de un paciente a otro, aunque por regla general éstos se caracterizan por irritación y picor de ojos, nariz, faringe y paladar. En caso de que aparezcan los síntomas de la denominada como alergia primaveral, sobre todo con el comienzo de la primavera, se debe acudir al médico para que realice un diagnóstico definitivo.
Consejos para evitar las alergias
Disminuya las actividades al aire libre, a ser posible durante las 5-10 de la mañana y de 7 a 10 de la noche. Y cuando salgamos a la calle, ponernos gafas de sol para proteger nuestros ojos. Evitar salir en días de viento cuando la polinización es alta, porque hay, por supuesto, gran concentración de polen.