Es necesario ayudar al presidente Danilo Medina para que no tenga que seguir cargando pesado con el endeudamiento externo y los limitados recursos internos para atender los requerimientos del desarrollo del país. Urge una mayor promoción del país para que entren más divisas.

Las misiones diplomáticas y la política exterior bien pueden ser más útiles en la atracción de inversiones extranjeras y la apertura de mercados en el exterior a los productos dominicanos.

Creo que en Corea del Sur se asignan cuotas de atracción de inversiones y de exportaciones a las misiones diplomáticas.

Cuando estuve en Colombia acompañe al entonces presidente electo Danilo Medina, “tocando puerta”, para gestionar apoyo para la planta de generación en carbón. Nos reunimos con el presidente de Colombia. Había entusiasmo en obtener su respaldo. El Presidente colombiano mandó a llamar a su ministro de energía, y cuando éste llegó lo que propuso fue financiar una línea de combustible al país.

De ahí que ahora se tenga que afrontar esta realidad. Unos US$3,022.7 millones de dólares proyecta el Gobierno contratar para sustentar el financiamiento de obras de inversiones en el 2014, de cuyo monto el 75.89% será para construir plantas y redes eléctricas.

Recientemente, la Asociación de Inversiones Extranjeras anunció que invertiría mil millones de dólares el próximo año. Es una iniciativa saludable. Pero no se debe descansar solo en eso.

A nivel global existe una fuerte competencia por la captación de las inversiones extranjeras. Y cada país ofrece sus mejores condiciones para atraer capitales que inviertan y aumenten el empleo. Las exportaciones agrícolas es otra área, además del turismo, que contribuye a la generación de divisas y a la que el presidente Medina está prestando atención. Pero debe existir una política con las misiones en el exterior, que abra campo a los productos dominicanos.

Y así, tanto para la captación de inversiones como para las exportaciones en condiciones apropiadas, es importante una alianza entre el sector público, el privado y el sector educativo.

Las empresas deben disponer de más recursos a la investigación y al desarrollo de nuevos productos y ser más competitivas para que las misiones puedan promover sus productos. Y de ahí la necesidad de que la educación sea orientada al área del fomento de la producción y de apoyo a la captación de inversiones, aliviando la carga al Gobierno.

Hay que crear la sinergia entre un pacto educativo dirigido al cumplimiento de la Estrategia Nacional de Desarrollo, creando los recursos humanos para la producción, promoviendo la investigación, junto a una dinámica política exterior dirigida a la atracción de inversiones y a la apertura de mercados extranjeros para la generación de más empleos para los dominicanos.