El Pacto educativo

El Pacto educativo

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Con diversos actos, el 28 de octubre del presente año, celebramos el 482 aniversario de la fundación de la Pontificia, Real y Autónoma Universidad de Santo Domingo, Primada de América.

Gracias a las labores de investigación y difusión del padre Vicente Beltrán de Heredia, catedrático español de la Universidad de Sevilla, de sor Águeda María Rodríguez Cruz, catedrática e investigadora de la Universidad de Salamanca, y del dominicano don Fabio Herrera, diplomático consular, los resultados de las mismas dejaron sin discusión y fuera de toda duda la primacía fundacional en América de nuestra Alma Mater.

Al igual a como lo planteara el investigador nicaragüense Carlos Tünnermann Bernneim “la modernidad para nosotros estriba en construir, desde nuestra propia identidad cultural, un modelo endógeno de desarrollo humano sustentable, que no excluya la apertura de la economía y la búsqueda de una inserción favorable en el actual contexto internacional”.

Concentrémonos en los temas dominantes sobre la educación superior. ¿Sobre cuáles? Sobre los siguientes: la educación superior y sus objetivos en el umbral del siglo 21; el papel de las ciencias sociales en el análisis de la problemática mundial; la integración entre docencia e investigación; las medidas para asegurar la democratización y al mismo tiempo promover la educación superior; el papel de la educación permanente en la educación superior, con miras a satisfacer las necesidades de una demanda cada vez más diversificada; la independencia intelectual y libertad académica como condición esencial para la conducción de la docencia y la investigación, sin las cuales las instituciones de educación superior corren el riesgo de transformarse en simples instrumentos de las grandes corporaciones; el Impacto de la globalización en los planes y programas de estudio de las instituciones de educación superior; y la necesidad imperiosa de abordar de manera comprensiva el problema del financiamiento de la educación, entre otros.

Ahora que, debido a las incidencias de los males del coronavirus en nuestro diario quehacer, nos hemos visto obligado a sustituir la clase presencial por la virtual, los invito a estudiar dos importantes documentos sobre la educación superior, elaborado uno de ellos por el Banco Mundial y otro por la UNESCO.

Ambos pliegos examinan la situación de las universidades de casi todo el mundo, haciendo énfasis sobre su calidad, pertinencia y financiamiento. Pero, mientras el documento del Banco Mundial presenta a las Universidades, especialmente las públicas, como parte de la problemática de la sociedad contemporánea, el documento de la UNESCO asume su análisis desde la perspectiva del aporte de las universidades a la solución de esa problemática.

Es decir, el Banco Mundial ve las Universidades como parte del problema diferente al de la UNESCO que lo ve como parte de la solución.

Los documentos a los cuales nos referimos en esta entrega, parten de escalas de valores y concepciones distintas.

El del Banco Mundial inspirado en una concepción economista; y el de la UNESCO en una concepción humanista. Por tratarse de dos pliegos importantísimo del sistema de las Naciones Unidas, los mismos están llamados a tener un gran impacto en el debate de la educación superior.

Algunos destacados tratadistas así lo afirman: “la tesis del Banco Mundial suelen influir de manera poderosa en los sectores gubernamentales encargados de formular las políticas de desarrollo, especialmente en los países cuyas frágiles economías son muy dependiente del crédito internacional”.

En la próxima entrega de esta serie vamos a presentar el contenido del Pacto Educativo 2014-2030 porque nos parecen de la misma naturaleza que los documentos a los cuales hemos hecho referencia en los párrafos de más arribe.

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