El pacto que firmaremos hoy

El pacto que firmaremos hoy

Desde hace unos tres meses, un grupo de ciudadanos hemos iniciado un proceso de convertir en acción política, el generalizado sentimiento de temor de diversos sectores sociales, por las consecuencias que pueden tener para la democracia dominicana, la desmesurada concentración del poder que tiene el actual partido de gobierno. De ese proceso ha surgido el movimiento Ciudadanos por la Democracia, logrando reunir a unos 300 intelectuales, profesionales, activistas sociales y personalidades del sector empresarial.

Que ese número de personas, con esas características, expresen su sentimiento de manera colectiva y en el sentido de lo político, constituye un significativo acontecimiento en esta  sociedad, tan marcada por la dispersión, el hartazgo político y el no impulso de proyectos colectivos. También, porque la generalidad de los  animadores de ese movimiento somos gente de posiciones críticas a la clase política del país, con solvencia económica y profesional, en sentido general. Es gente decididamente independiente y de reconocida solvencia ética.

Sin embargo, en el proceso de construcción de este movimiento hemos mantenido la firme convicción de que independencia de criterio no significa imparcialidad ante el entramado de relaciones sociales y políticas que caracterizan el sistema político dominicano en la presente coyuntura. En tal sentido, hemos decidido apoyar la única opción política con posibilidad de derrotar al candidato del presente gobierno, rechazando el chantaje o los equivocados argumentos de algunos, en el sentido de que con esta decisión nos confundimos o pasamos a ser parte del PRD.

La generalidad de los integrantes del movimiento jamás hemos militado en ese partido, incluso, muchos vienen de una militancia decididamente enfrentada a esa organización. En mi caso particular sólo he militado en el Partido Comunista Dominicano y si algún día vuelvo a la militancia partidaria, sólo lo haría en uno que sea definitivamente socialista, que es lo que soy. A mucha honra.

En esencia, el Movimiento Ciudadanos por la Democracia es independiente, no porque lo proclame, sino porque la generalidad de sus integrantes es gente de clara vocación de servicio, de trayectoria democrática,  de libres profesionales y de probada honestidad política e intelectual. Algunos podrían ingresar al PRD, pero en sus espaldas cargan sus pasados, trayectorias, convicciones, sus actitudes críticas ante el actual estado de cosas y ante la actual concentración del poder. En síntesis, sociológicamente, tienen las condiciones objetivas y subjetivas para ser y mantenerse independientes.

En eso radica la fuerza y significado del movimiento y su capacidad de hacer una propuesta de pacto condicionado, cuyo contenido puede ser asumido por las fuerzas alternativas con sentido de la política en coyunturas como la presente. 

Apostamos a crear un nuevo contexto político que potencie las posibilidades de incidencia efectiva de las fuerzas alternativas en el sistema político y para ampliar los espacios de participación democrática de diversos sectores. El cumplimiento de lo pactado dependerá de  nuestra capacidad de hacer valer nuestra fuerza, que es nuestra solvencia ética y profesional

El pacto que firmaremos hoy con el candidato del PRD, es para que éste se comprometa a preservar las conquistas democráticas alcanzadas por nuestro pueblo a lo largo de su historia, que hoy son amenazadas por un poder económico/político que pretende perpetuarse.

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