El padre Luis Rosario aboga por una ley desarme población civil

El padre Luis Rosario aboga por una ley desarme población civil

El coordinador general de la Pastoral Juvenil, sacerdote Luis Rosario, abogó ayer por una Ley de Desarme General, para controlar y disminuir la creciente actitud ciudadana, de estar armados y su secuela nefasta de hechos sangrientos.

Afirmó, además, que ya urge ponerle coto a la gran cantidad de armas ilegalmente en manos hasta de menores de edad, muchos de los cuales durante la vigilia de Año Nuevo, las dispararon por diversión y con otros fines, causando muertes y heridas a otros hasta dentro de sus propios hogares.

En opinión del religioso, la única manera de ponerle freno a esa peligrosa situación, que genera e incentiva la violencia cada día más en la población, es con un desarme general.

«Esa es la razón por la que estoy proponiendo a nuestros legisladores, autoridades, instituciones de la sociedad civil y gente con criterio humanístico en general, abocarnos a un debate público sobre la conveniencia de la promulgación de una Ley de Desarme General de la población», dijo el cura Rosario.

Asimismo, abogó porque la Ley 36 sobre porte y tenencia legal de armas de fuego, sea abolida, por entender que la misma no ha surtido los efectos positivos esperados, sino que sólo ha servido para lucro del Estado y de asociaciones de profesionales, a través de la concesión de las licencias necesarias para su uso.

Explicó que en una posible Ley de Desarme General como la que él propone, sólo se haría una excepción a favor de las instituciones que tienen que mantener el orden público, cuyos miembros sólo podrían utilizarlas en el ejercicio de sus funciones y debidamente identificados.

Agregó que esa legislación debe contemplar, además, la creación de un órgano regulador de su implementación, compuesto por personas intachables y con criterios humanísticos, que tengan la autoridad de la ley.

Sugirió que mientras su propuesta esté siendo ponderada, se podría ganar terreno en la lucha por el desarme general, prohibiendo la publicidad del mercado de las armas, el cual dijo, se ha hecho más atractivo por las facilidades que se ofertan para la adquisición del nefasto instrumento de muerte.

«Quizás se piense que una posible Ley de Desarme General es algo utópico, pero sin duda, más utópico e irracional, es pensar que a través del armamentismo cada vez más creciente, la ciudadanía y el mundo van a tener la seguridad necesaria para poder vivir en paz», puntualiza el sacerdote Rosario en una declaración de prensa.

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