El padrón gigantesco

El padrón gigantesco

Los europeos han impuesto restricciones cada vez mayores contra los inmigrantes ilegales. También han establecido dificultades procedimentales para la “integración” de extranjeros con residencia legal. Los europeos confrontan dos “invasiones” que han sido objeto de amplia cobertura noticiosa; una a través del estrecho de Gibraltar, otra por la isla de Lampedusa. Millares de emigrantes magrebíes cruzan a España en pateras de fondo plano desde África del Norte; a menudo naufragan, debido a la fragilidad de las embarcaciones o al crecido número de pasajeros. Los cadáveres de docenas de emigrantes subsaharianos que pretendían desembarcar en Lampedusa provocaron una “crisis administrativa” en Italia.

Hasta la civilizada Suiza, la modélica Confederación Helvética, ha puesto cortapisas a la inmigración, tanto irregular como legal. En el resto de Europa se han tomado medidas parecidas, lo mismo de carácter “nacional” que dentro del ámbito “comunitario”. Pero lo que se practica dentro de la Comunidad Económica Europea no se recomienda fuera de ella. Los prejuicios europeos contra judíos, gitanos, personas de raza negra o sudamericanos, son patentes y, en algunos países, de intensidad creciente. En E.U.A. ocurre igual. Se construyen muros en la frontera con México; se envían tropas para evitar que niños centroamericanos puedan entrar al territorio norteamericano.

A la República Dominicana se le exige “nacionalizar” a los emigrantes haitianos indocumentados. Se juega mañosamente con las palabras “regularización”, “naturalización” y “nacionalización”, que son vocablos con diferentes significados jurídicos. Por todos los medios se ha pugnado por invalidar las disposiciones contenidas en la sentencia 168/13, con las cuales se intentó poner algún orden en el caos migratorio de nuestro país. Organismos internacionales, diplomáticos extranjeros, quieren persuadirnos de que debemos hacer lo que no hacen las grandes naciones. El puntillazo lo ha dado Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU.

Los partidos políticos dominicanos discuten acerca de la idoneidad de los padrones electorales. Ahora, con motivo de las elecciones internas del PRD, se habló de padrones “chiquitos” y padrones “grandes”. Un padrón gigantesco será constituido por medio millón de haitianos que serán dominicanos sin cumplir los requisitos que deben cumplir los dominicanos de nacimiento y origen: ser declarados por los padres. ¿El nuevo reglamento, tendrá que ser sometido a la opinión del TC?

 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas