El país abrumado por la rapiña política

El país abrumado por la rapiña política

Faltando un año y días para las elecciones presidenciales y congresuales, y a nueve meses de las municipales, el país ya esta arropado por la rapiña de los políticos tratando de arrebatar o de posicionarse en lugar elegibles con tal de no verse alejados de nuevo del poder.
Y es que todos los políticos han visto o compartido los notables beneficios que se derivan de servirse del poder. Todos, desde las más diversas posiciones para asentarse en una posición económica sólida, permitiéndole estar preparados a la espera de los malos tiempos, o el de las escaseces o verse frente al Cristo de un tribunal acusado de corrupción.
Y todos los políticos, envueltos en su espíritu de rapacidad, ven cada día el estilo operativo de los que tienen a su disposición el dispensar favores y manejar millonarias sumas de dinero. Esto ocasiona envidia a los políticos apartados de tales disfrutes. Pero muchos de ellos, por los más diversos medios, con el nombre y uso de amigos y familiares, han logrado arrimarse al poder para no estar huérfanos de esos atractivos del presupuesto de la Nación. Se agregan al poder a sabiendas de que quienes lo detentan son sus rivales ideológicos. Pretendiendo ocultar esa inyección económica mensual, por la izquierda como se dice popularmente, pueden continuar en los medios de comunicación y en la tribuna pública despotricando en contra del gobierno. Y al enarbolar su supuesta seriedad, rechazan cualquier acercamiento al poder de turno aun cuando ya por trasmano reciben hasta más beneficios de quienes oficialmente están comprometidos con la administración política actual.
Para el próximo certamen electoral no se había visto tal desfachatez de los políticos de verse públicamente desnudados en sus ambiciones. Ya estas la toman sin rubor y aceptan de como cada día reciben más rechazos. Mientras tanto disfrutan plenamente de las mieles del poder y prefieren hacer una exhibición de sus fortunas por su forma dispendiosa de gastos y de estilo de vida. Desde los vehículos mas caros y relojes de ensueño se llega a las fabulosas residencias y así darle querer darle una galleta sin mano al país ufanándose de sus bienestares y el supuesto blindaje para proteger sus riquezas mal habidas. Creen que nunca serán llamados a rendir cuentas frente a una justicia imparcial y creíble, cosa que hasta ahora el país adolece de tales estilos y prácticas de imparcialidad y credibilidad.
El intenso laborantismo político es pan nuestro de cada día. Y cada día nos traen nuevos y aguerridos pronunciamientos, muchos descabellados y sin justificación pero encuentran vida en la abundancia de las subvenciones oficiales a los partidos. Se insertan en un selecto grupo de ciudadanos recibiendo aportes oficiales a cuenta de su militancia partidista fantasma. Pretenden poseer una maquinaria política de fuste y emiten potenciales amenazas para la estabilidad si alguna vez se ven en la orfandad de su realidad de no tener ninguna militancia y perder los regalos del presupuesto de la Nación.
Partidos que se consideraban mayoritarios a principios del siglo XXI se han convertido en la vuelta de poco tiempo, por culpa de las ciegas ambiciones e incapacidades políticas de sus dirigentes, en puras entelequias amenazantes si perdieran sus beneficios de la asignación estatal a cuenta que ya una vez fueron las principales fuerzas políticas de la Nación. Tanto el PRD como el PRSC, una vez mayoritarios, se han convertido en simples bisagras y marionetas del PLD gobernante. Este partido sabe muy bien como atraer adhesiones a conveniencia y tranquilizar a los inquietos políticos que todavía sueñan en ser líderes nacionales.
El PLD se ha hecho de la vista gorda con los latrocinios en las dependencias oficiales en manos de sus aliados PRD y PRSC y de otras minúsculas fuerzas que se alimentan con las boronas que sueltan los grandes aliados. Si alguna vez se investigaran tantos hechos dolosos, pese a las continuas denuncias bien documentadas que semanalmente tanto Nuria como Alicia presentan en sus programas y se investigaran habría que paralizar los trabajos de ampliación de la cárcel de Najayo para hacerla más grande y cómoda por los sonoros nombres de quienes la habrían de ocupar en un futuro no muy lejano. Y es que los políticos gobernantes, a los cuales el pueblo los conoce, se creen blindados y se han vuelto más audaces en la exhibición de su opulencia con descarda demostración. Tal cosa ocurrió el pasado domingo en el encuentro de los dos millones de firma de apoyo al principal candidato presidencial, casi de la oposición, que se le haría difícil a una auditoria seria determinar si el lavado no sacó la cabeza aun cuando se alegue que fue el aporte de simpatizantes devotos y militantes para el regreso de su líder al poder.

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