El país es  una ruina moral

El país es  una ruina moral

Ya es hora de pasar de recibir atropellos de las huestes del PLD, a sincerarnos con nuestra realidad. No estamos solos; basta con ver y oír los programas de todo tipo de la televisión y la radio nacional, darse un paseíto por los centros comerciales o montarse en carro del concho, para leer en los rostros las expresiones de nuestros ciudadanos para confirmar que estamos viviendo el peor de los desastres nacionales.

Cuando una nación se deja arropar por la corrupción y además por la droga, la autoridad del Gobierno desaparece y entonces podemos decir que es el momento de echar a un lado la indignación y pasar a reforzar las defensas de la Patria  o perderemos hasta la nacionalidad, porque las gentes quieren propuestas de un verdadero cambio. No podemos seguir trotando y siguiendo la marcha de los destructores del país, formados por el PLD y los que todavía los siguen en busca del dinero del erario. No podemos seguir a un Gobierno que forma una comitiva de  personas para que lo oiga y lo aplauda en una exposición en las Naciones Unidas y regresar, como todos los viajes anteriores, con nada efectivo para nuestro país, que ya está hundido en el lodazal de la corrupción, la droga y la falta de autoridad.

La delincuencia ya es más sólida y fuerte que nuestras fuerzas del orden y cada día los muertos más  significativos los ponen la Policía Nacional, el Ejército o la Marina nacionales. ¿Qué esperamos? Ya llegó la hora de que la alianza de las fuerzas políticas que piensan salvar la nación de deudas, obtener educación de calidad, salud de primera clase y seguridad para todos, se unan en una única alianza para un verdadero cambio, que a un solo grito piden todos los dominicanos que estamos siendo pisoteados, humillados y marginados por el ejército formado por los PLD.

Es necesario un amplio movimiento político que promueva solidas prácticas distintas a la crisis que padecemos, dentro de la equidad social, ambiental y de democracia real y auténtica. El país es una ruina moral.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas