La cercanía por las que se desplazaba esta madrugada el centro del huracán Fiona rozando la costa por el extremo este de la isla con amplio campo nuboso, hacia primar las condiciones para que República Dominicana recibiera casi directamente las fuerzas de un fenómeno meteorológico que tendía a superar su intensidad de vientos de 140 kilómetros por hora.

Bastaría con la llegada extraordinaria de lluvias y ráfagas cercanas al núcleo de este sistema ciclónico para que, en diferentes grados, la población de casi todo el territorio nacional haya pasado de un estado de alerta al de proceder en consecuencia para sustraerse de los peligros que traen las furias de la naturaleza.

En función de que este lunes ha sido declarado no laborable la ciudadanía está llamada a permanecer en sus hogares si se trata de lugares seguros; o a refugiarse donde exista esa seguridad para lo cual el Centro de Operaciones de Emergencia tiene previstos los mecanismos de evacuación hacia instalaciones apropiadas.

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Aun si el huracán no experimentara un súbito cambio de rumbo durante la madrugada para enfilarse hacia la geografía dominicana, estas son horas para mantener atención permanente a los boletines que emitan las autoridades a los fines de resguardar vidas y bienes.

La reacción de la comunidad debe ser de prudencia y disciplina para facilitar la labor de los organismos de prevención y auxilio llamados a actuar en estos casos.