La discusión de una nueva reforma fiscal debería centrarse en tres aspectos fundamentales: controlar el gasto del Gobierno, eliminar las exenciones fiscales a los sectores económicos que ya no las necesitan, y reducir las empresas informales.
Esa es la propuesta de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y la Provincia Santo Domingo (AEIH) cuyo presidente, Antonio Taveras Guzmán, considera que el país necesita una profunda reforma fiscal e institucional para seguir la ruta del desarrollo.
En cuanto al aspecto fiscal, el empresario expresó que uno de los mayores problemas del país es el dispendio y el mal gasto desde la esfera estatal, por lo que se necesita un Estado más fuerte y un Gobierno más pequeño.
Al hacer el planteamiento cuestionó que más de diez entidades públicas tengan que ver con el ordenamiento del transporte, y que el sector eléctrico estatal tenga una excesiva cantidad de consejos directivos.
“Nosotros no vamos a una reforma fiscal para que se aumenten los impuestos y el Gobierno tenga un gasto sin control.
“Por eso se requiere la aprobación de una ley de transparencia fiscal del Estado, y se necesita además una Cámara de Cuentas independiente”.
En ese sentido declaró que se deben de buscar mecanismos para reducir la corrupción y la impunidad, para lo cual es imprescindible un Ministerio Público independiente.
Respecto a las exenciones fiscales, recomendó que se las eliminen a los sectores empresariales que ya no las necesitan para crecer y competir interna y externamente.
“Hay sectores que probablemente no necesitan de las exenciones fiscales porque ya cumplieron con su objetivo, si queremos aumentar la presión tributaria eso hay que pensarlo sea cual sea el sector empresarial.
En cuanto al sector informal explicó que si se formaliza el 56% de las empresas informales se mejoraría la presión tributaria, porque pagarían impuestos y entrarían al régimen de la Seguridad Social.
Taveras Guzmán destacó que para poner en práctica las propuestas planteadas se necesita una fuerte voluntad política.
Al término de las elecciones presidenciales, congresionales y municipales desde algunas instancias del Gobierno se plantea la necesidad de una reforma fiscal para aumentar los ingresos.
Bomba de tiempo. A juicio del empresario, el modelo fiscal vigente no es sustentable con el nivel del gasto público, porque se están cubriendo los déficits con deudas, y si se sigue en ese camino en un año será insostenible.
“El liderazgo político no se ha dado cuenta de los grandes retos que tiene por delante el país, porque de lo contrario actuaría con más responsabilidad”.
Al hacer esas puntualizaciones, en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, destacó que la República Dominicana tiene que definir si, en 25 años, desea convertirse en el Chile del Caribe o en el segundo Haití.
Sector rezagado y caída de las exportaciones. El sector industrial no está en su mejor momento en materia del crecimiento de las exportaciones, lo cual es evidente cuando de ese renglón se exceptúan las zonas francas y la minera Barrick Gold.
Esa precisión la hizo Taveras Guzmán para lamentar que el país está fuera de competencia con sus iguales de Centroamérica.
De acuerdo con sus explicaciones, son dos factores que sacan a los empresarios dominicanos de competencia: el déficit eléctrico y la falta de creatividad del Gobierno para estimular la búsqueda de nuevos nichos de mercado.
“Lo primero es el sector eléctrico, que es el talón de Aquiles del país porque aumenta los costos operacionales de cada una de las empresas,
“Y además, tenemos cientos de consulados que deberían estar promocionando el país, buscando nichos de mercado para las empresas dominicanas, y no se está haciendo nada, no hemos sido agresivos”.
Riqueza desde la política. A Taveras Guzmán se le preguntó su parecer sobre el enriquecimiento a través de la política, que se ha vuelto una práctica cada vez más común y aceptada en la sociedad dominicana.
Sobre el particular respondió que trabajar duro es la única forma de hacer diner que él conoce, con horarios extenuantes y jornadas casi interminables.
“A menos que alguien tenga la suerte de sacarse la lotería, esa es la única forma que yo conozco, lo demás es robo.
“Usted no puede decirle al país, como funcionario, que con una declaración jurada de 500,000 puede salir con miles de millones, eso se llama robo.
“Y eso es parte de la impunidad, que se da no solamente entre los políticos, sino entre los ciudadanos que violan las leyes de tránsito y de espacio público”.
Código de Trabajo. Los empresarios agrupados en la AEIH no tienen ningún interés en que los trabajadores dominicanos pierdan sus derechos adquiridos de reformarse el Código de Trabajo.
Sin embargo, Taveras Guzmán considera que esa legislación debe adaptarse a estos tiempos porque ya está obsoleto, y en la discusión de su modificación -que lleva varios años- no debe dejarse de lado el pasivo que representa para los empresarios la cesantía.