El país tiene una alta mortalidad y enfermedad cardiovascular, el 35% de las muertes en adultos es por esta causa, por lo que se hace necesario una mayor inversión en educación y prevención.

Existen en el país, numerosos factores de riesgo que hacen que los dominicanos enfermen del corazón con más frecuencia que tener un cáncer. Así lo consideró ayer el doctor Ernesto Díaz Álvarez, director médico del Instituto Dominicano de Cardiología, entidad que ayer graduó a siete nuevos cardiólogos y promovió otros profesionales a distintos niveles de estudio.

De su lado, el presidente de la Fundación Dominicana de Cardiología, doctor Héctor Mateo, pidió a los nuevos cardiólogos ejercer su profesión con liderazgo y sabiduría,  siendo hombres y mujeres de bien. Estas enfermedades llevan a una mortalidad de un 35% y afecta con mayor frecuencia a las mujeres, dijo el cardiólogo Díaz Alvarez.