Desde que en 1960 Cuba fue el primero en reconocer el principio de una sola China, el mundo ha ido transformándose radicalmente y la mayoría de las naciones caribeñas han establecido vínculos oficiales con Beijing beneficiándose de importantes inversiones chinas, con gran impacto en esas naciones. China ha promovido la formalización e institucionalización de esas relaciones. Entre el 12 y 14 de septiembre del 2024 se realizó el IV Foro de Cooperación Económica y Comercial entre China y el Caribe. Estuvieron presentes 11 naciones -Antigua y Barbuda, Barbados, Bahamas, Cuba, Dominica, República Dominicana, Granada, Guyana, Jamaica, Surinam y Trinidad y Tobago- con más de 300 participantes además de organizaciones regionales y una alta representación del gobierno chino.
El Foro se instituyó en 2004 teniendo relevante efecto catalizador en el desarrollo de la región y promovido complementariedad económica y comercial con ventajas y beneficio mutuo. En esas dos décadas el comercio se ha multiplicado por diez y ejecutado una diversa gama de “proyectos económicos claves” como puertos, aeropuertos, hospitales, tecnologías agrícolas e incluso resorts turísticos, entre muchos más que han contribuido a diversificar y ampliar la cooperación.
En las sesiones del Foro se informó que, desde la creación del mismo y hasta 2023, las inversiones directas chinas en la región ascendieron a 3 300 millones de dólares en tanto se habían firmado contratos por 32 200 millones de dólares para obras, representando, se reportó, incrementos de 53 y 27 veces respectivamente al nivel existente antes de la fundación del Foro. China es el principal socio comercial de las naciones caribeñas y el segundo socio comercial de RD. Coinciden los gobiernos de la región integrantes del Foro, que China representa “una fuente principal y un socio comercial de importancia en la cooperación de inversión y desarrollo para la región caribeña.
Grandes empresas de construcción de infraestructuras y gestión de servicios comerciales portuarios están presentes en Bahamas, Cuba y Jamaica. Esta última isla es la principal beneficiaria con 2, 100 millones desde 2005 destinados a infraestructuras. Ha recibido otros 3 mil millones para producción de bauxita y azúcar. Además, ha construido, o gestiona, muelles en Bahamas, Cuba, Trinidad & Tobago, y Antigua & Barbuda. En esencial, son acciones que se integran al programa de la Franja y a Ruta de la Seda del que participan 9 naciones caribeñas. En el Foro se aprobaron otros proyectos.