La crisis económica actual ha aumentado las enfermedades y la mortalidad en la República Dominicana, afirmó Gilka Meléndez Fernández, representante en el país del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés).

«)Cuántas gentes no andan ahí que no han podido comprar sus pastillas para controlar la presión alta o medicinas especializadas?», se preguntó.

Si no se atienden las precariedades urgentes de la población, cómo se puede hablar de disminución de pobreza en la República Dominicana.

A su juicio, para combatir la pobreza y comenzar a alcanzar mejores niveles de desarrollo humano no es imprescindible dinero, porque se pueden hacer tantas cosas con voluntad, deseo y compromiso.

Por otro lado, Meléndez dijo que el país carece de política de población, la cual es una responsabilidad del Estado, Entrevistada en su despacho de la agencia, Meléndez Fernández consideró que no se puede gobernar de espaldas a las variables poblacionales.

Puso como ejemplo que los gobiernos de México, Brasil y Perú toman en cuenta la política de población. Espera que algún día esta política se apliue en la República Dominicana.

«Las políticas de población deben tomar en cuenta las estructuras de la población, su movilidad, lo que la gente quiere. Eso se hace mediante la investigación», sostuvo.

Señaló que en México no se hace nada, en el ámbito gubernamental, si no pasa primero por el Instituto de Investigación del Consejo de Población.

«Está demostrado que las políticas sociales de crecimiento económico no permean a la población pobre, porque no toman en cuenta las variables poblacionales (los desplazamientos migratorios, el hacinamiento en que vive la gente en las ciudades), sostuvo.

Meléndez indicó que miles de personas viven en hacinamiento, sin agua, sin luz, con una densidad poblacional de 10,025 habitantes por kilómetro cuadrado en el Distrito Nacional. El interior está quedando despoblado, especialmente las provincias del Sur profundo, porque la gente está desesperada, y viene a engrosar los bolsones de miseria de Santo Domingo.

Se quejó de que las instituciones públicas trabajan cada una de manera cerrada, y deberían estar mancomunadas, «utilizando recursos de la información».

Señala que el crecimiento de la población se convierte en un problema cuando no hay justicia, oportunidades y no se tiene acceso a la educación y la salud.

«El problema de la población no fuera problema si tuviéramos una mejor distribución de la riqueza», planteó Meléndez. Este domingo se conmemora el Día Mundial de la Población.

Se preguntó hasta dónde va a seguir el país sin política de población y «sin una dirección de un rumbo trazado hacia donde vamos».

«La República Dominicana tiene una economía de servicios, frágil, vulnerable. La gente pobre de este país está viviendo de lo que le mandan sus familiares, quienes trabajan como esclavos», indicó.

La representante en el país del UNFPA señaló que en el país no existe política de población y desarrollo.

La mayoría de las mujeres de la población pobre y rurales vive totalmente marginada, porque la pobreza es mayor entre las mujeres, sostuvo.

Los gobiernos, asistidos por los organismos internacionales, deben tratar la prevención del Sida y la mortalidad materna en jóvenes, donde tienen mayor incidencia, indicó

Expresa que los cambios en la estructura, la distribución y el tamaño de las poblaciones están interrelacionados con todos los aspectos del desarrollo sostenible.