POR GERMAN MARTE
El país tiene un gran potencial agrícola para aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado internacional, pero los productores primero necesitan que haya políticas coherentes y que el gobierno no les ponga más impuestos, afirmó ayer el vicepresidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Osmar Benítez.

Asimismo, dijo que es preciso que los líderes del sector asuman su papel, “porque muchos lo que están es esperando que el gobierno les dé algo”.

Al participar en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio, Benítez sostuvo que los productores agrícolas no necesitan que el gobierno les dé nada, pero tampoco que les quite. Calificó como una barbaridad ponerle impuesto (ITBIS) a los agroquímicos. Aseveró que esta medida es contraproducente en un ambiente de mercados abiertos.

“Ponerles impuestos a los agroquímicos, como ocurrió en la última reforma, es contradictorio con el principio del libre comercio, porque tú estás encareciendo el producto, haciéndolo menos competitivos”, manifestó Benítez.

Adujo que esta es la razón por la cual los abonos son más caros en República Dominicana que en Centroamérica, “porque aquí nos metieron un bendito 16% que termina incorporado en el costo de producción”.

Otro contrasentido, según Benítez, es aplicarle el ITBIS al abono que se utiliza en el arroz, uno de los principales cultivos agrícola del país, puesto que el productor no le puede transferir ese impuesto al consumidor, porque ese producto está exento de impuestos y no se le puede incorporar ITBIS cuando se vende, de modo que al final quien termina asumiendo el costo es el productor.

Indicó que la JAD tiene entre sus objetivos lograr que se elimine ese impuesto a los productores.

De su lado, el presidente de la entidad, Mario Velásquez, acotó que imponerles a los abonos es un contrasentido porque el ITBIS es un impuesto al consumidor final, pero los productores tienen que asumirlo como parte del costo, “eso es un contrasentido total de la definición del impuesto”. En su opinión, a “eso” pudo habérsele llamado de otra forma, no ITBIS.

Apuntó que si bien hay grandes y medianas empresas que están organizadas, la gran mayoría de quienes compran abono son pequeños productores que no cuentan con una contabilidad organizada, por lo tanto son los campesinos de menos recursos quienes van asumir el costo de los impuestos, aún cuando sea creado un mecanismo para devolver el impuesto.

YUCA DE COSTA RICA PARA RD

En una muestra de cómo han cambiado los tiempos, el país acaba de importar una gran cantidad de material de siembra de yuca desde Costa Rica, para fomentar una primera finca de 500 tareas de ese producto para luego exportar hacia Estados Unidos.

Se trata del inicio de un proceso que persigue volver a “dominicanizar” la yuca que ya ha sido mejorada en Costa Rica. Con esto se irá sustituyendo el tipo de yuca hasta para el consumo de los dominicanos residentes en Estados Unidos y también se producirá para el mercado local, según explicó Osmar Benítez.

Lamentó que en el país no haya respeto por las normas de calidad, y observó que eso no sólo compete al gobierno, sino también a las agroempresas. Y puso como ejemplo lo que hacen los productores de Constanza que ponen las papas más bonitas arriba, “pero métete abajo y en el centro para que tú veas”, dijo que eso es querer engañarse a si mismo. Benítez sostuvo que para competir es imprescindible garantizar la calidad de los productos que se envía al extranjero, porque los consumidores son muy exigentes.