Las tierras del país son útiles para muchos cultivos
POR UBALDO GUZMAN M.
En los 75 millones de tareas que dispone el país para la agricultura se puede hacer lo que nos dé la gana, dijo ayer Osmar Benítez, vicepresidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD).
Benítez también consideró falsa la creencia de que para ser competitivo se debe tener grandes extensiones de tierra.
Expresó que la JAD, a través de un proyecto financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), demostró todo lo contrario.
Agregó que pequeños agricultores del Cibao, quienes solían sembrar una variedad de cultivos, se concentraron en algunos de alto valor comercial, como son los vegetales orientales.
Expresó que ahora el país exporta más de US$20 millones al año de vegetales chinos y que donde los cultivan, se trata, a su juicio, de predios pequeños.
El hecho de que tengamos mucha o no tengamos mucha tierra no limita las posibilidades de sobrevivir, sostuvo.
Vaticinó que lo que no sobrevivirá es la agricultura de conuco, donde se siembra yuca, batata, habichuelas y plátanos en un mismo terreno.
De su lado, Mario Velásquez, presidente de la JAD, dijo que hace seis años el país era un importante exportador de piña, pero que fue sacado del mercado al extremo que el año pasado las exportaciones de esa fruta no sobrepasaron los US$50,000.
Expresó que actualmente se están reuniendo los productores de piña para discutir una estrategia e insertar al país en el comercio internacional.
Indicó que el país fue sacado del mercado de esa fruta por el descubrimiento de un tipo de piña dulce que fue sembrada en Costa Rica y después la dominicana casi nadie la quiso en el mercado internacional.
A su juicio, ha habido cambios en la mentalidad de los productores agrícolas.
Indicó que la JAD creó un grupo de productores de banano y en un año se ha alcanzado el 10% de las exportaciones de ese producto.
Benítez manifestó que el problema de la agricultura dominicana, más que político y tecnológico, es de costo, pues es demasiado caro producir en la República Dominicana.
Expresó que el país no exporta la yuca mocana porque nunca ha habido una política de largo plazo, en vista de que los dominicanos son repentistas e inmediatistas.
Recordó que los costarricenses definieron una política de exportación de yuca, mejoraron la variedad mocana y desarrollaron una política coherente en el tiempo.
Consideró que la agricultura debe diversificarse por lo que con los productores de San Juan se discute un proyecto de siembre masiva de higuereta, con el objetivo de extraer el aceite para el biodiesel.
Expresó que la JAD ha estado apoyando también a los colonos azucareros, a fin de reconvertir una parte de la industria azucarera o sembrar nuevas áreas de caña de azúcar en terrenos marginales para la producción de etanol.
Según el presidente de la JAD, Mario Velásquez, los invernaderos tienen un potencial increíble de mercado.
Recordó que España es el principal suplidor de productos hacia Europa.
Benítez dijo que Armenia tiene 200 kilómetros cuadrados de invernaderos.
Explicó que el hecho de que haya un caso en la justicia por los invernaderos en nada debe afectar ese tipo de tecnología, pues es una forma de producir de manera intensiva vegetales de primera calidad en ambientes controlados.
Una parte no está en producción, dijo.
Indicó que los hoteles dominicanos consumen una gran cantidad de vegetales y lamentó que el país esté importando lechuga, repollo y coliflor de Estados Unidos, lo que consideró una barbaridad.
Expresó que cuando se produce en un invernadero no hay contaminación, ni plagas, los productos son sanos y altamente productivos.
A su juicio, la experiencia con los invernaderos es que son altamente rentables, pues se puede obtener siete veces lo que se logra en otra área. Anunció que un banco privado financiará cuarenta invernaderos.