Pocos ganan, muchos pierden en el mercado especulativo del petróleo
¿Cómo sería la calidad de vida en los países pobres, si el petróleo costara US$80?
La respuesta tal vez pocos la tienen, pero la propuesta más recurrente es la de que los países importadores del oro negro traten de influenciar en el debate sobre control de las ventas en el mercado especulativo a futuro.
Michael Greenberger, profesor de la Escuela de Derecho de Maryland, Estados Unidos, mantiene la tesis de que por los especuladores el petróleo sube, engrosando las arcas de los bancos de inversión y de los demás agentes que intervienen en el mercado.
El ex director de Comercio y Mercadeo de la Comisión Mercantil de Futuros de Materias Primas (por sus siglas en inglés CFTC) del gobierno de los Estados Unidos, plantea es necesario abordar el problema en su raíz: atacar la especulación con regulaciones precisas lo que bajará el barril por debajo de 80 dólares.
Greenberger visitó el país para ofrecer una conferencia relativa a la influencia de la especulación bursátil en el mercado petrolero, y cómo, la liberalización de los controles en este mercado especulativo, aprobada por el gobierno de los Estados Unidos para favorecer a la empresa Enron, ha facilitado esta especulación, enriqueciendo a los bancos de inversión y a los demás sectores que participan en él.
El incremento del petróleo obliga a la República Dominicana a pagar una factura de 6,5 mil millones de dólares. En similares situaciones están los 57 países importadores de petróleo y con los que el presidente Fernández quiere crear un fondo.
Greenberger presentó la conferencia Especulación del Petróleo, un taller con periodistas, al que asistió el presidente Fernández. En el encuentro patrocinado por la Comisión Presidencial sobre Objetivo del Milenio y el Desarrollo Sostenible y la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), el experto destacó la oportunidad que tiene la República Dominicana de eliminar el pago en la transferencia del petróleo y hacer que ese dinero sea invertido en los Objetivos de desarrollo del Milenio (ODM).
Entiende que si República Dominicana puede tomar el liderazgo y juntar a los importadores netos, esto puede masificar el tema y, por ende, tener un gran efecto en los Estados Unidos, de tal modo que sus legisladores se interesen por controlar la especulación.
Afirma que los países importadores pueden influenciar el debate y conseguir que los productores les concedan el 25% del precio actual. El precio del petróleo debe rondar los 35 y 65 dólares.
Los más conservadores creen que el precio del barril debía costar 80 dólares, de acuerdo a Greenberger. A su entender, cualquier precio por encima de este valor, iría al bolsillo de los especuladores, quienes no invierten a favor de la reducción del petróleo.
Greenberger sostiene que e los especulares del petróleo o compradores a futuro, aprovechan los eventos que ocurren en el mercado de los Estados Unidos, como un huracán para abastecerse y ganar mayor cantidad de dinero.
Explicó que el petróleo se incrementa debido a la especulación, la invasión de Rusia a Georgia, la demanda de petróleo a China, entre otros conflictos.
Excepciones a la regla. Relaciona el alza del petróleo y el sufrimiento que tienen los mercados por las excepciones que se le hicieron a las reglas de comercialización del cruzo, a partir del el año 2000, para beneficiar a la empresa energética norteamericana Enron Corporation.
Afirmó que desde el año 1936 hasta el 2000, todos los mercados realizados a futuros tenían control de los especuladores, hasta que en el año 2000, el senador Graham los quitó, con lo que se benefició a la Enron, que estaba basada en Houston, Texas, y que quebró en el año 2001.
Manifiesta que después de que se favoreció a la Enron, de mayo del 2000 al 2002, el precio de la electricidad en el Estado de California subió en 300%.
Dijo que en este momento, un comprador puede adquirir 100,000 barriles de petróleo, con tan solo pagar un inicial de un 7% del precio actual. Antes de que se quitaran los controles, los compradores tenían permiso para adquirir un máximo de 3,000 barriles.
Opinó que la pelea en este momento es para que a los mercados a futuros se les vuelva a poner los controles que tenía antes del año 2000.
Greenberger, que entre los meses de junio y julio trabajó con el Congreso de los Estados Unidos y la Cámara de los Representantes analizando lo que pasa con especulación de petróleo, afirmó que en junio, el 38% de los norteamericanos pensaban que la especulación del petróleo jugaba un rol importante en los precios altos de la gasolina y el gas de calefacción. Ya agosto eso había cambiado, después de varios testimonios en el Congreso.
Señaló que en junio había una creencia generalizada, en la que el público, la administración de George W. Bush, de varios economistas, escritores y medios, entendían que la culpa de los precios altos del petróleo se debeía en gran parte a la oferta y la demanda ocasionada por China e India con el desarrollo de sus sistemas capitalistas- tenían una demanda más alta. A esto se atribuía que el barril del crudo subiera de 60 a 150 dólares.
Greenberger sabe las maniobras sutiles a las que pueden recurrir algunas empresas para conseguir que algunas reglas de mercado dejen de aplicarse a su favor, como ocurrió con la Enron. Su cabildeo en su propio Estado le permitió tener efecto en cada país, al lograr que el comercio del petróleo sobre la base del Internet, no tuviera regulación.
Critica que la comisión de los Estados Unidos, con mandato para regular el mercado, no aplique controles para la compra de petróleo a futuro, por lo que el precio no se fija en función de la oferta y la demanda, sino de los especuladores.
Greenberg no cree que el precio del petróleo dependa de quién sea el próximo presidente de los Estados Unidos, sino de la voluntad de los legisladores en aprobar la legislación que ponga regulación al mercado a futuro del petróleo.