Ciudad del Vaticano. El papa Francisco afirmó hoy que los embriones humanos no deben ser tratados “como material descartable” y sostuvo que las aplicaciones biotecnológicas en medicina no pueden guiarse «únicamente por objetivos industriales o comerciales». “El desafío es hacer frente a la cultura del descarte, que tiene muchas expresiones hoy en día, entre ellas que se trate a los embriones humanos como material descartable, o también a las personas enfermas o ancianas que se acercan a la muerte”, lamentó el pontífice durante una audiencia con miembros del Comité Nacional italiano de Bioética en el Vaticano.
Subrayó que “las aplicaciones biotecnológicas en medicina no pueden nunca ser utilizadas para dañar la dignidad humana y, mucho menos, deben estar guiadas únicamente por objetivos industriales o comerciales». A juicio del papa, la ciencia tiene que respetar a “los más débiles” y no estar por encima de la persona, es decir, ha de “servir al hombre siempre como fin y nunca como medio».
“Se trata, en definitiva, de servir al hombre, a todos los hombres y mujeres con particular atención a la curación de los sujetos más débiles que luchan por hacerse oír o que no pueden hacerse oír”, apuntó. Animó al comité a desarrollar su labor también en el ámbito medioambiental para que formule “líneas, en el campo de las ciencias biológicas, que estimulen intervenciones de conservación y cuidado del medioambiente para proteger a las generaciones futuras».
También le alentó a realizar “mayores esfuerzos para alcanzar la deseable, aunque compleja, armonización de las normas en las actividades biológicas y médicas, reglas que sean capaces de reconocer los valores y los derechos fundamentales». Valoró que el comité haya “tratado de sensibilizar a la opinión pública, a partir de la educación, sobre cuestiones bioéticas, por ejemplo en la comprensión de los progresos biotecnológicos».