Londres, (AFP) – El Papa Benedicto XVI pidió este sábado «respetar la vida independientemente de la edad o las circunstancias», «desde la concepción hasta la muerte», en un discurso en una residencia para la tercera edad de Londres.  

«La vida es un don único, en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural, y Dios es el único para darla y exigirla», dijo en la residencia San Pedro, situada en el céntrico barrio de Vauxhall y administrada por las Hermanitas de los Pobres. 

 El Papa condena regularmente el aborto y la eutanasia, pero sus declaraciones tienen un eco especial en el Reino Unido, donde el Papa provocó mucha polémica en febrero pasado, al criticar un proyecto de «ley sobre el fin de la vida», destinado a legalizar el suicidio asistido, que estaba examinando en aquel entonces el parlamento escocés.   Benedicto XVI denunció esta legislación que «golpea en el corazón» de las creencias cristianas.  

«Los cristianos no deben tener miedo de compartir el sufrimiento de Cristo, si Dios quiere que luchemos con la enfermedad», agregó el Pontífice recordando que su predecesor, Juan Pablo II, «sufrió de forma muy notoria en los últimos años de su vida».  

«Su buen humor y paciencia cuando afrontó sus últimos días fueron un ejemplo extraordinario y conmovedor para todos los que debemos cargar con el peso de la avanzada edad», señaló.  

«En este sentido, estoy entre vosotros no sólo como un padre, sino también como un hermano que conoce bien las alegrías y fatigas que llegan con la edad», bromeó el papa alemán, de 83 años, que parecía visiblemente cansado en este tercer y penúltimo vida de una visita de Estado con numerosos actos cívicos y religiosos.