El papa condena la “indiferencia” hacia el Holocausto

El papa condena la “indiferencia” hacia el Holocausto

CIUDAD DEL VATICANO . — Los países tienen una responsabilidad de combatir el antisemitismo y el “virus de la indiferencia” que amenaza con borrar el recuerdo del Holocausto, afirmó el lunes el papa Francisco.

Francisco hizo esas declaraciones el lunes en una conferencia internacional después de que Polonia, un país de mayoría católica, pusiera sobre la mesa una legislación que penalizaría el responsabilizar a polacos por los crímenes del Holocausto. El proyecto de ley ha causado indignación en Israel.

El papa no mencionó de forma específica esa controversia, pero habló sobre su visita en 2016 al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau en lo que fuera la Polonia ocupada por Alemania, diciendo que recordaba “el rugido del ensordecedor silencio” que dejaba espacio solo para las lágrimas, la oración y la petición de perdón.

También pidió a cristianos y judíos que construyeran un “recuerdo común” del Holocausto, indicando que “es nuestra responsabilidad entregarlo con dignidad a las generaciones jóvenes”.

“El enemigo contra el que luchamos no es solo el odio en todas sus formas, sino incluso más fundamentalmente la indiferencia, ya que es la indiferencia la que nos paraliza y nos impide hacer lo correcto incluso cuando sabemos que está bien”, dijo.

La conferencia de antisemitismo, organizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia en cooperación con la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y las comunidades judías del país, se programó para coincidir con el Día Internacional de Recordación del Holocausto.

En vísperas de la conmemoración, la cámara baja del Parlamento de Polonia aprobó un proyecto de ley que pide tiempo en prisión para referirse a los “campos de exterminio polacos” y penaliza la mención de la complicidad polaca en el Holocausto.

Muchos polacos creen que tal frase implica que los polacos tuvieron un papel en la operación de los campamentos. Pero a los críticos les preocupa que pueda usarse para sofocar la investigación y el debate sobre temas que son anatema para las autoridades nacionalistas de Polonia, particularmente el doloroso asunto de los polacos que chantajearon a los judíos o los denunciaron a los nazis durante la guerra.

En sus comentarios, Francisco pidió una “cultura de responsabilidad” entre las naciones para establecer una “alianza contra la indiferencia” sobre el Holocausto.

“Necesitamos urgentemente educar a las generaciones jóvenes para que participen activamente en la lucha contra el odio y la discriminación, pero también para superar posiciones conflictivas en el pasado, y nunca se cansen de buscar al otro”, dijo.