El Papa dice que Dios no es una carga sino el que da la fuerza al hombre    

El Papa dice que Dios no es una carga sino el que da la fuerza al hombre    

Ciudad del Vaticano, (EFE).- Benedicto XVI aseguró hoy que creer en Dios no es una “carga”, sino la fuerza, la luz que ayuda a soportar los momentos más difíciles de la existencia del hombre.  

Ante unas cuatro mil personas que asistieron en el Aula Pablo VI del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, el Pontífice dedicó la catequesis a la figura del santo español Juan de la Cruz (1542-1591) y afirmó que el místico amigo de Teresa de Jesús no sólo es un modelo para los místicos, sino también para el hombre.  

 El obispo de Roma manifestó que la vida de san Juan de la Cruz no fue “un volar entre nubes místicas”, sino que fue una vida muy dura, sufrió la cárcel, tuvo que huir, fue insultado y maltratado “de manera increíble”, etc, incluso por sus propio hermanos del carmelo (tradicionalistas).  

Por ello, añadió, es modelo para el hombre de hoy, ya que nos enseña que creer en Dios “no es una carga, sino la fuerza, la luz y el amor tan grande que ayuda al hombre a soportar incluso en los momentos más duros de su existencia».  

 El papa Ratzinger dijo también que el místico español propone en sus escritos un camino espiritual para alcanzar la santidad, ya que, según subrayó, para llegar a la unión de amor con Dios hay que purificarse “de todo afecto desordenado».  

“Pero este proceso, aunque exige la colaboración del hombre, es obra de Dios, ya que el ser humano por sus propias fuerzas es incapaz de realizarlo. En cambio, mediante la fe, esperanza y caridad, se dispone a la acción de Dios, amándolo con el mismo amor con que Él lo ama”, afirmó.  

 Benedicto XVI recordó las palabras de Juan de la Cruz “todo lo que existe, creado por Dios, es bueno”, dijo el místico español enseña que toda la vida es un camino hacia el encuentro con Cristo y que los hombres “debemos ver en su luz todas nuestras alegrías y preocupaciones, toda nuestra existencia, abriendo los corazones a Él para estar siempre unidos».  

 El Pontífice subrayó asimismo que la santidad “no es privilegio de unos cuantos”, sino que es la vocación a la que está llamado cada cristiano.   Concluida, la audiencia, el Papa saludó en español a los fieles presentes de España, México y otros países latinoamericanos, entre ellos un numeros grupo de monjas de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús.  

“Siguiendo las enseñanzas de san Juan de la Cruz, os exhorto a que recorráis el camino hacia la santidad, a la que el Señor os ha llamado con el bautismo, abriendo vuestro corazón al amor de Dios y dejándoos transformar y purificar por su gracia”, dijo en español.   La figura de Juan de la Cruz sigue a la de Teresa de Jesús (1515-1582), a la que dedicó la catequesis de hace dos semanas y puso como ejemplo a seguir.  

 “Teresa de Jesús es una auténtica maestra de vida cristiana para los fieles de todas las épocas. En nuestra sociedad, muchas veces carente de valores espirituales, nos enseña a ser testimonios inagotables de Dios, de su presencia, de su acción”, dijo el papa.   El obispo de Roma agregó en esa ocasión que virtudes evangélicas, como el desapego a los bienes materiales y la pobreza, son elementos fundamentales de la vida social y humana. EFE 

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