Ciudad del Vaticano, (EFE).- Benedicto XVI hizo hoy un nuevo llamamiento en aras de la unidad de los cristianos y afirmó que es «urgente» trabajar en todos los modos posibles «para alcanzar ese indispensable objetivo».

El Pontífice hizo el llamamiento ante varios miles de fieles que asistieron en el Aula Pablo VI del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, en la que recordó que desde el pasado domingo la Iglesia católica celebra la Semana de Plegarias para la Unidad de los Cristianos.

El próximo domingo, festividad de la Conversión de San Pablo, Benedicto XVI presidirá una ceremonia en la basílica papal de San Pablo Extramuros, de Roma, con la que concluirá esta semana.

«La Semana de rezos para la unidad de los cristianos nos ofrece la oportunidad de pedir al Señor que prosigan y si es posible se intensifique el compromiso y el diálogo ecuménico», dijo el Papa.

El Obispo de Roma reiteró que la unidad de los cristianos es un regalo de Dios y que por ello, al mismo tiempo que se trabaja para lograrla, hay que implorarla incesantemente.

Con ese objetivo, el Papa pidió a los católicos a responder «con generosidad» con las plegarias.

El lema de este año de la Semana de Rezos se inspira en las palabras del Ezequiel «Que sean una sola cosa en tu mano» y ha sido elegido, según precisó el Papa, por un grupo ecuménico de Corea.

Benedicto XVI señaló que del texto del profeta se desprende que Dios desea que todo su pueblo camine con paciencia y perseverancia hacia la plena comunión (unidad).

«Este compromiso comporta una adhesión humilde a Dios. No hay ecumenismo verdadero sin una auténtica conversión interior. Que estos días de plegaria nos estimulen hacia esta meta y sirvan también para dar gracias a Dios por el camino que se ha recorrido hasta ahora, continuando el diálogo bajo el impulso de la verdad y la caridad», afirmó el Pontífice.

El Papa Ratzinger considera la unidad de los cristianos uno de los ejes de su pontificado y ya en sus primeros discurso dijo que estaba dispuesto a dar pasos concretos en ese camino.

En sus casi cuatro años de Pontificado se ha reunido ya tres veces con el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I; se ha entrevistado con los dos «catholicós» (jefes) de la Iglesia Apostólica Armenia, Karekin II, de Etchmiazin (la iglesia de Armenia) y Aram I de Cilicia (Líbano).

En este tiempo también ha enviado a cardenales a Moscú para reunirse con los responsables del Patriarcado Ortodoxo de Moscú (la iglesia ortodoxa más importante en número de fieles).

Recientemente cuando falleció el patriarca Alexis II, resaltó la figura del fallecido en un telegrama de pésame y hoy dijo que reza junto a los ortodoxos que se disponen en estos días a elegir al sucesor del patriarca ruso.

Asimismo se ha reunido con representantes de las iglesias reformadas (protestantes), la última vez hace dos días cuando recibió en el Vaticano a una delegación de la Iglesia evangélica luterana de Finlandia, ante la que dijo que la visita es una ocasión para impulsar la comunión plena entre los cristianos.

Oriente y Occidente se separaron con el cisma de 1054 por razones teológicas, como el rechazo de los ortodoxos al primado de la Iglesia de Roma y la negativa de la infalibilidad del Papa.EFE