El Papa dice que la soberbia lleva a la autodestrucción del hombre

El Papa dice que la soberbia lleva a la autodestrucción del hombre

Ciudad del Vaticano, (EFE).- El papa Benedicto XVI dijo hoy que la soberbia no lleva al hombre «ni a la felicidad, ni al cielo, ni a Dios, sino a la autodestrucción”, y que por el contrario la humildad de Cristo, «que contrasta con la soberbia humana» es la expresión del amor divino.

Benedicto XVI hizo estas manifestaciones ante unas 20 mil personas que asistieron en la plaza de San Pedro a la audiencia pública de los miércoles, cuya catequesis dedicó de nuevo a la figura de San Pablo, con motivo de cumplirse este año el dos mil aniversario de su nacimiento.

Explicando los textos de Pablo de Tarso referentes a la cristología, el Obispo de Roma dijo que Cristo se humilló hasta la muerte y asumió la condición de siervo para alcanzar la gloria de Dios.

«Ello contrasta con la pretensión de Adán que quería convertirse en Dios y con los constructores de la torre de Babel, que querían por sí solos edificar el puente hacia el cielo y convertirse ellos mismos en divinidad», agregó el Papa.

El Pontífice agregó que esa iniciativa de soberbia acabó en la autodestrucción, «ya que no se llega así al cielo, ni a la felicidad, ni a Dios».

El Papa teólogo precisó que el gesto del Hijo de Dios «es exactamente el contrario: nada de soberbia, sino humildad, que es la realización del amor y el amor divino».

El Obispo de Roma señaló que Pablo de Tarso no se preocupó tanto de contar los hechos aislados de la vida de Jesús, sino de anunciar a Cristo a la comunidad naciente como el «Señor», vivo y presente entre nosotros.

«Cristo es un ser vivo, no el principio abstracto de un mensaje doctrinal. Es la persona que nos ama, nos escucha y nos responde. Este es el principio para realmente comprender el mensaje y encontrar el camino de la historia», afirmó el Papa.

El Pontífice agregó que «Él es el mismo, encarnado, crucificado, resucitado y vivo» y que para comprenderlo hay que tener en cuenta «la idea de la Sabiduría preexistente al mundo de la cual habla el Antiguo Testamento».

«Cristo, en su condición de Hijo, es co-eterno con el Padre. Con su Encarnación, sin dejar de ser Dios, adquiere ciertamente algo que no tenía, la condición humana hasta hacerse siervo, para rescatarla y salvarla. Con su glorificación, Cristo, que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios, es también para nosotros sabiduría justicia santificación y redención», afirmó Benedicto XVI.

Concluida la audiencia, y como es habitual, el Papa saludó en diferentes idiomas a los fieles presentes. En español tuvo palabras de afecto para los venidos de Argentina, España, México, Panamá y Perú.

A todos invitó a contemplar «el plan de salvación que San Pablo nos muestra con hondura y al que nos exhorta a participar uniéndonos íntimamente a Cristo». EFE

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