CIUDAD DEL VATICANO. AP. El Papa Benedicto XVI elogió la gran generosidad de los católicos estadounidenses por abrir los brazos a los nuevos inmigrantes y respaldó el compromiso de los obispos en Estados Unidos a la reforma inmigratoria.
El pontífice mantuvo ayer la última de una serie de reuniones periódicas con obispos estadounidenses desarrolladas en los últimos meses y afirmó que la Iglesia debe abrazar el rico patrimonio de fe de los católicos hispanos, asiáticos y africanos recién llegados.
Admitió que la reforma inmigratoria una cuestión candente en la campaña electoral es una cuestión civil política compleja. En sus encuentros anteriores con los obispos visitantes, Benedicto ha abordado otros temas controversiales que se han ventilado en la campaña presidencial de EU, incluso la condena del matrimonio homosexual y la necesidad de la Iglesia de tener libertad para promover su enseñanza religiosa. Yo empezaría por elogiar vuestros esfuerzos incansables, en las mejores tradiciones de la Iglesia en EU, dijo.