Vatican City (Vatican City State (holy See)), 23/12/2021.- A handout picture provided by the Vatican broadcaster Media Media shows Pope Francis during the audience with the cardinals and superiors of the Roman Curia for the presentation of Christmas greetings, Vatican City, 23 December 2021. (Papa) EFE/EPA/VATICAN MEDIA HANDOUT HANDOUT EDITORIAL USE ONLY/NO SALES
Denunció particularmente a los que se escudan “de forma inflexible” en las tradiciones de la Iglesia católica en lugar de acercarse a los necesitados
El papa Francisco instó ayer a los cardenales, obispos y burócratas del Vaticano a ser humildes en las fiestas navideñas, y afirmó que su orgullo, interés propio y “el brillo de nuestra armadura” estaba pervirtiendo sus vidas espirituales y corrompiendo la misión de la iglesia.
Como ha hecho en otras ocasiones, Francisco empleó su mensaje anual de Navidad para llamar al orden a los gestores del Vaticano por lo que se percibe como sus fallos morales y personales, denunciando en particular a los que se escudan “de forma inflexible” en las tradiciones de la Iglesia católica en lugar de acercarse a los necesitados con humildad.
Como han hecho en el pasado, cardenales y obispos escucharon impávidos los reproches de Francisco en el Salón de las Bendiciones, que por lo demás estaba adornado con alegres luces navideñas y flores de Pascua.
“Los humildes y los preocupados no sólo por el pasado, sino también por el futuro, saben mirar hacia delante, extender sus ramas, recordar el pasado con gratitud”, dijo Francisco. “Lo orgullosos, por el otro lado, simplemente repiten, se vuelven rígidos y se ven enclaustrados en esa repetición, sintiéndose seguros sobre lo que saben y temerosos de cualquier cosa nueva porque no pueden controlarla”.
Los orgullosos tan vueltos sobre sí mismos se ven consumidos por sus propios intereses, indicó el pontífice. “Como consecuencia, no aprenden de sus pecados ni están realmente abiertos al perdón. Esto es una corrupción tremenda disfrazada de bien. Debemos evitarla”, añadió.
Desde que se convirtió en papa en 2013, Francisco ha utilizado su mensaje de Navidad para arremeter contra la Curia, como se conoce a la burocracia de la Santa Sede, denunciando el “Alzheimer espiritual” que sufren algunos miembros y la resistencia que ha encontrado a sus esfuerzos de reformar y revitalizar la institución y la Iglesia católica en su conjunto.
Francisco ofreció otra reprimenda pública a clérigos vaticanos que normalmente son tratados con máxima deferencia por sus subalternos y los fieles. Francisco les dijo que dejaran de ocultarse tras la “armadura” de sus títulos y reconocer que ellos, como el personaje bíblico de Naamán, un rico y condecorado general, eran leprosos que necesitaban sanar.