Ciudad del Vaticano.– El papa Francisco lamentó hoy que en la actualidad insultar se haya convertido en una costumbre como dar los buenos días y dijo que este tipo de ofensas van “en la misma línea del asesinato”, porque matan el corazón del afrentado.
“No insultéis a los otros. Estamos acostumbrados a insultar, es como decir ‘buenos días’. Y eso va en la misma línea de matar. Quien insulta al prójimo, asesina el propio corazón del hermano”, dijo antes del rezo del Ángelus ante la plaza de San Pedro.
Para introducir la oración mariana, Francisco abordó tres temas incluidos en el “Sermón de la Montaña” en el Evangelio de San Mateo- el homicidio, el adulterio y el juramento. “Respecto al mandamiento de ‘no matarás’, Jesús afirma que es violado no solo por el homicidio efectivo, sino también de esos comportamientos que ofenden a la dignidad de las personas, como las palabras injuriosas”, recordó.
En cuando al adulterio, dijo que “como el resto de pecados, primero es concebido en el interior de las personas” y pidió a “no mirar con ojos de poseído a la mujer del prójimo».
Por último criticó a quienes juran porque esta actitud, dijo, es “señal de inseguridad y de la doblez con la que se desarrollan las relaciones humanas”, instrumentalizando en su opinión “la autoridad de Dios para ofrecer garantía sobre los hechos humanos».
Ante los fieles que le escuchaban desde la plaza vaticana, Francisco llamó a “ser cristianos no ‘de fachada’ sino de sustancia».