Ciudad del Vaticano. El papa Francisco pidió hoy que ante la guerra que existe en varios rincones del mundo no haya divisiones entre las diferentes religiones, en su homilía de la misa matutina que celebró en la Casa Santa Marta, su residencia en el Vaticano.
Francisco dedicó hoy la homilía al sufrimiento que causa la guerra, pocas horas antes de viajar con destino a Asís (centro de Italia) para participar en la clausura de la Jornada Mundial de Oración por la Paz que promueve la asociación católica Comunidad de san Egidio y donde se reunirá con líderes de diferentes confesiones religiosas.
“No existe un Dios de la guerra. El que hace la guerra es el maligno, el diablo, que quiere asesinar a todos. Ante ello no puede haber divisiones entre las diferentes religiones”, afirmó. Francisco también dijo que “no podemos hacer oídos sordos a los gritos de dolor de nuestros hermanos y hermanas que sufren por la guerra».
“Nosotros la guerra no la vemos. Nos asustamos por algún acto de terrorismo pero esto no tiene nada que ver con lo que pasa en esos países donde caen bombas día y noche y asesinan a niños, ancianos hombres y mujeres”, agregó. Y aseguró que la guerra no está lejos, “porque está cerca y nos toca a todos. La guerra empieza en el corazón».
“Pensemos sólo en las bombas, en los muertos, en los heridos, en aquellos niños y ancianos a los que no les llega la ayuda humanitaria para poder comer. No les llegan las medicinas. Están hambrientos y enfermos porque las bombas impiden también esto”, añadió. En relación a la jornada de oración por la paz que se celebra hoy, Francisco dijo que “estaría bien si cuando recemos cada uno sintiese vergüenza. Vergüenza por lo que los humanos, nuestros hermanos, somos capaces de hacer».