Roma. El papa Francisco ha realizado una donación simbólica de 25.000 euros a la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en apoyo de las personas afectadas por el hambre en el este de África.
La FAO informó en un comunicado de que el pontífice, en una medida “sin precedentes”, ha decidido contribuir a un programa de la agencia que proporciona en esa región semillas a las familias rurales que sufren el impacto combinado de los conflictos y la sequía.
El observador permanente de la Santa Sede ante los organismos de la ONU en Roma, monseñor Fernando Chica, envió una carta al director general de la FAO, José Graziano da Silva, en el que anunciaba el gesto del papa. Francisco se comprometió el pasado 3 de julio en un mensaje a la Conferencia de la FAO a realizar una donación “simbólica” con el fin de alentar a los gobiernos a apoyar la respuesta de emergencia frente a las crisis alimentarias.
Entonces atribuyó el hambre en el mundo a la falta de una cultura de la solidaridad, así como a la “inercia de muchos” y el “egoísmo de unos pocos». El pasado febrero se declaró la hambruna en algunas zonas de Sudán del Sur y, aunque la situación ha mejorado debido a la respuesta humanitaria, unos 6 millones de personas luchan por alimentarse cada día en ese país en guerra.
Mientras, el número de personas que necesitan ayuda humanitaria ha aumentado cerca del 30 % desde finales de 2016, hasta los 16 millones, en Somalia, Etiopía, Kenia, Tanzania y Uganda, principalmente por el efecto de la sequía. La FAO calcula que el hambre ha vuelto a aumentar a más de 800 millones de personas en todo el mundo tras años de avances, lo que complica todavía más el reto que se ha propuesto la comunidad internacional de erradicar esa lacra para 2030.