El papa Francisco recordó en un telegrama la abnegación y la fidelidad con la que sirvió a la Iglesia del fallecido cardenal Raúl Eduardo Vela Chiriboga, arzobispo emérito de Quito en Ecuador.
Francisco envió un telegrama al arzobispo de Quito, Alfredo José Espinoza Mateus, en el que expresó su pésame a los familiares y la comunidad eclesial por la muerte del purpurado el pasado 15 de noviembre.
En el resaltó «la abnegación de este pastor que, a lo largo de los años y con fidelidad, ha comprometido su vida al servicio de Dios y de la Iglesia.» y pidió «que el Señor Jesús obtenga para él la corona eterna de gloria».
Vela Chiriboga falleció el 15 de noviembre con 86 años y, por tanto, no era elector.
Con la muerte del cardenal Raúl Eduardo Vela Chiriboga, el colegio cardenalicio queda constituido por 217 cardenales, de los cuales 119 son electores y 98 no electores, y con su desaparición, Ecuador deja de figurar entre los países representados en el colegio cardenalicio.